• Es la estimación del ministro de Industria de lo que ha recibido VW por los planes PIVE, incompatibles con la manipulación de gases.
  • Sorprende que insista en que es un problema de adulteración de las emsiones, no de seguridad.
  • Es lo mismo que decir: no pasa nada si usted no lo repara…. Y eso es que se ahorra la empresa.
Volkswagen tendrá que devolver a las arcas públicas unos 50 millones de euros por los 50.000 vehículos trucados en España para engañar en las emisiones de dióxido de carbono (CO2). Esos millones equivalen al dinero público que recibió la multinacional a través de los planes PIVE, incompatibles con irregularidad de ese tipo. La cosa no tiene vuelta de hoja, es lo que ha venido a decir este jueves el ministro José Manuel Soria, tras reunirse ayer con vicepresidente de la multinacional, el español Javier García Sanz. Y decir otra cosa hubiera sido contradictorio con lo que dijo al principio del escándalo, cuando señaló que la manipulación en el óxido de nitrógeno era insuficiente para reclamar lo del PIVE. Lo más sorprendente de lo que ha explicado Soria a RNE, sin embargo, no es eso, sino que haya dicho que la decisión sobre la reparación de esos vehículos contaminantes depende del dueño. Eso, ya me entienden, es lo más parecido a animar al usuario a que no acuda a Volkswagen para que arregle el entuerto. Nadie pasa una ITV, por ejemplo, porque le encante -salvo que la cosa pinte muy mal en el coche- sino por la multa que se evita con ese trámite. Insistir en que queda en manos del usuario es lo más parecido a descargar a la empresa del gasto que se ha comprometido a afrontar por la reparación. "Se trata de un problema  de adulteración en las emisiones de CO2 y no de seguridad", ha dicho Soria. Y también desmarca, de paso, al Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), que es el que da el visto a las emisiones y que fue engañado con los 50.000 coches que funcionan contaminando más de lo debido. A este respecto, Soria ha explicado, que tendrá que analizarse "vehículo a vehículo". En cualquier caso, de lo que no podrá escapar Volkswagen es de la devolución de las ayudas que recibió en los planes PIVE. Según esos planes, la mitad de los 2.000 euros de ayuda por cada comprado corresponde al Estado (los otros 1.000 a los concesionarios) y es justo esa cantidad la que tendrá que reingresar: es incompatible con haber burlado las emisiones de CO2. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com