- Lo que se dice fidelidad a sus principios fundacionales.
- Venta de ejemplares en caída libre, ingresos a la baja… la prensa vegetal se termina.
- Ya ha empezado la huida de accionistas.
- Vocento vive en una permanente reducción plantilla.
No hace falta ser un lince ni el
Lobo de Wall Street, para haber detectado desde hace ya mucho tiempo el modelo de la prensa en papel: murió hace mucho tiempo, o por lo menos a mí me lo parece, solo aquellos periódicos, ensartados en una estaquillador de madera a modo de muleta cultural, y que todas las mañanas tiene en su barra la cafetería del barrio
donde tomo mi café con churros.
O los diarios que por gentileza de alguna línea aérea o que de forma gratuita les entrega
el editor para su promoción. Y así, es lo que siempre he pensado, lograr un buen ranking en la macilenta -y es una injusticia- OJD o los que el conserje de mi casa tiene cada tarde de forma puntual en su chiscón, fruto de la generosidad de los jubilados más veteranos del edificio que comparten a media jornada con la suscripción de toda la vida que heredó de su padre.
La verdad es que hasta alguna vez en el trabajo veo
alguna prensa salmón que circula entre los inadaptados a la nueva cultura digital.
Y así no puede ser, porque nos encontramos con la primera línea de la
cuenta de resultados de Vocento y nos dice la cifra de la venta de ejemplares que se ha visto reducida en un año en 7,3 millones de ejemplares, y es que
aunque las galeradas del grupo han puesto en la calle, o en las cafeterías de los barrios, un total de 2,2 millones de ejemplares de sus diarios,
206 miles menos que el pasado año, los ingresos por este concepto han sido a finales de junio de 84,7 millones de euros (M€),
7,3M€ menos que el pasado ejercicio. Tampoco las ventas de publicidad parece que puedan dar un respiro
a los ingresos de explotación, que en términos porcentuales han descendido en un 4,8%. El total de ingresos han descendido en su conjunto en un 4,8% en términos interanuales.
Los gastos de explotación han crecido en un 3,5% hasta llegar a los 203,7M€, solo las provisiones -40,4€ y los gastos de personal 1,3% menos que en el pasado año debido a
la situación laboral del grupo en una continua reestructuración de plantillas, han contribuido ligeramente a mantener un EBITDA de 9,6M€ frente a los 13,1M€ obtenidos en 2016.
Vocento hace un
nuevo intento para relanzar la producción de contenidos televisivos gracias al acuerdo alcanzado con
Zebra Producciones, famosos por su programa
Gran Hermano con la sociedad del grupo Veralia contenidos, que participará en este acuerdo con un 45%. El acuerdo conlleva la segregación de esta del grupo y la venta de su sede por más de
4 millones de euros, en total las cifras de la combinación de negocios han sido 2,9M€ de resultado de enajenación de activos y -3,7 M€ por enajenación de inmovilizado.
Las dos sociedades habían registrado importantes pérdidas en los pasados ejercicios.
La situación financiera continúa siendo relevante y asciende a 82,9M€ gracias al descenso en 3,2M respecto a 2016. En este ejercicio
se ha firmado la renovación de la misma en un acuerdo con un pool de entidades financieras y que van a permitir hasta el 2021 unas mejores condiciones de financiación. En cuanto al resultado financiero ha mejorado en 746 miles de euros en relación con 2016.
Con todas estas cifras se me había pasado decirles que el resultado total asciende a -2,4M€, que mejoran los -4,3M€ del pasado ejercicio en un 39,7%, pero que no debe producir más alegría que
la mera mejoría en la cifra, ya que el negocio a la vista del resto de las cifras
sigue estando muy lejos de poder cambiar del color rojo al negro. Y las soluciones más imaginativas siguen siendo las de reducciones de plantillas o negocios conjuntos con pérdidas iniciales. La bronca en los movimientos accionariales continúa y ya han marchado dos de las "muletas" del
presidente Bergareche, primero fue
Víctor Urrutia y recientemente
Jaime Castellanos abandona la nave Vocento, mientras que llega con la compra del 3,04% dejado por este último
Francisco García Paramies.
Difícil la solución para este sector gastado y con pocas ideas innovadoras, ya que las que emprenden como la de producciones televisivas están ya muy "trilladas" por otros
oligopolios televisivos más potentes. ¿Y las fusiones? Sinceramente creo que ni por esas.
Rodrigo de Silos
rodrigode@hispanidad.com