• Alfredo Serrano representa al ala más radical: defiende la sustitución de la burocracia del Gobierno por comunas revolucionarias.
  • Otra de sus perlas: sostiene que la inflación es producto de la lucha de clases.
  • La oposición avanza en el revocatorio a Maduro, pero cree que no será convocado hasta 2017.
  • En medio de la disputa, la Asamblea Nacional sustituirá a dos cargos afines del Consejo Nacional Electoral.
El régimen venezolano entrenó a la cantera de Podemos para que probara en España su experimento bolivariano. Pues bien, ahora Nicolás Maduro fía el rumbo económico del país a Alfredo Serrano (40 años), un simpatizante -español- de Podemos. Este doctor en Economía de la Universidad Autónoma de Barcelona, marxista, será el encargado de trazar el milagro económico en Venezuela, castigada por la recesión, la hiperinflación y la pobreza. Ahí es nada. Su atuendo -barba y pelo largo- y, pensamos, la magnitud de la empresa que se le viene encima, han llevado al mandatario Maduro a bautizarlo como "el Jesucristo de la economía". En definitiva, este nuevo as en la baraja del régimen es desde ahora el principal asesor económico del dirigente, informa The Wall Street Journal. Y eso lo sabemos después del nombramiento de Carlos Faría como vicepresidente de Economía, también un marxista radical. Alfredo Serrano, un viejo conocido de la casa, pertenece al ala más dura (radical, si lo prefieren) del régimen chavista. Dentro de sus recetas, defiende un control estatal más férreo en la fabricación y suministro de alimentos. Este tipo de consejos han favorecido su ascenso por granjearle el apoyo de la cúpula del partido, en detrimento de otros asesores que han apoyado medidas, dentro la izquierda, más convencionales, como la liberalización de los controles de divisas. Básicamente, los moderados dentro del régimen lo tienen más difícil desde que está él. Algunos funcionarios críticos con su labor aseguran que sus directrices amenazan con prolongar la recesión venezolana (la peor, por cierto, de su historia), según WSJ. Lo cierto es que, ciñéndonos a lo que él mismo propugna, a cualquiera le asaltan dudas. Serrano cree, por ejemplo, que la inflación es causada por la lucha de clases o que la burocracia del Gobierno debe ser sustituida por comunas revolucionarias que se encarguen, básicamente, de todo (desde la sanidad a la producción de alimentos). Llegó a Hispanoamérica en la década de los 2000, acompañado por el grupo de intelectuales que más tarde fundaría Podemos, pero enamoró a Maduro en 2014, tras escribir un libro sobre Chávez. Fue entonces cuando entró a formar parte del círculo interno del poder. Mientras, la oposición sigue enfrascada en su lucha por cambiar el rumbo de Venezuela. Y obtiene algunos avances. Superada la primera fase de la tramitación del referéndum revocatorio a Maduro, el Consejo Nacional Electoral (CNE) fijó este martes el inicio de la segunda en mediados de octubre (si todo sale bien). En ese momento, la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) tendrá que recolectar unas cuatro millones de firmas (el 20% de los votantes registrados) en un plazo de máximo de tres días. Si lo logran, la CNE tendrá que corroborarlo. Una vez hecho esto, debe convocarse el plebiscito en 90 días. Pero el proceso, en todo caso, se espera lento. El representante de la MUD en el CNE, Vicente Bello, ha lamentado este miércoles que el revocatorio será, mínimo, en junio de 2017, debido a la lentitud del procedimiento y la falta de presupuesto. Entre tanto, y en medio de estas disputas, sabemos que la Asamblea creará un comité para nombrar a nuevos integrantes del CNE a fin de reemplazar a dos rectoras afines al chavismo cuyo mandato está próximo a vencerse. Daniel Esparza