Juan Guaido, acusado de sabotaje por la dictadura chavista.
El opositor Juan Guaidó, tras lograr el reconocimiento de unos 40 países como presidente interino de Venezuela, ha intentado este martes redoblar la presión con el nombramiento de embajadores y con la entrada de ayuda humanitaria, desafiando al mandatario Nicolás Maduro, que la considera el inicio de una intervención militar de Estados Unidos.
Además, la Asamblea Nacional ha aprobado una resolución de rechazo a "cualquier diálogo o grupo de contacto que alargue el sufrimiento del pueblo", según anunció en Twitter su presidente, el propio Guaidó.
El grupo de contacto tendrá una duración limitada, 90 días
Mientras, este jueves el Grupo de Contacto sobre Venezuela celebrará su primera reunión en Montevideo (Uruguay). El grupo de contacto tendrá una duración limitada, 90 días, y buscará "construir la confianza y crear las condiciones que son necesarias para que emerja un proceso creíble en línea con las provisiones de la Constitución de Venezuela".
La primera reunión del Grupo Internacional de Contacto sobre Venezuela se celebrará mañana en Montevideo y será copresidida por la alta representante de la UE para la Política Exterior, Federica Mogherini, y el jefe del Estado uruguayo, Tabaré Vázquez. Además de España, en la reunión participarán ministros de Bolivia, Costa Rica, Ecuador, México y Uruguay, por parte hispanoamericana, y de Alemania, Francia, Holanda, Italia, Portugal, Reino Unido y Suecia, por parte de la UE
Mogherini, explicó que el objetivo del grupo de contacto es " aportar una dinámica política que el grupo pueda entonces acompañar y consolidar"
El ministro de Asuntos Exteriores español, Josep Borrell -que asistirá-, ha explicado que el Grupo de Contacto sobre Venezuela nace para "ayudar a crear el clima en el que emerja un proceso político pacífico que permita a los venezolanos decidir su futuro con unas elecciones libres, transparentes y creíbles, conforme a la Constitución del país".
La alta representante de la UE para la Política Exterior, Federica Mogherini, explicó que el objetivo del grupo de contacto "no es abrir un proceso formal de mediación, no abrir un diálogo formal, sino aportar una dinámica política que el grupo pueda entonces acompañar y consolidar".