- "Oh Alá, te ruego que destruyas a los enemigos de nuestra nación y nuestra religión", con todos en ese saco (también hindúes, rusos, chiíes).
- Como el doctrinario imán de Ripoll, pero sin preparar bombas o un cinturón explosivo.
- La televisión pública suiza emite los mensajes de sus sermones en la mezquita.
- "El que hace amistad con un infiel está maldito hasta el Día del Juicio".
- "Si dice que un musulmán ha robado o violado no debe importarte".
- Para colmo, el imán ha recibido durante 13 años ayudas por el paro y de la Seguridad Social (medio millón de francos).
En medio de la inquietud que ha provocado en España el papel del
imán de Ripoll,
una de tantas preguntas sin respuesta, empiezan a salir otros ejemplos en la prensa europea, que también ponen los pelos como escarpias. Se trata de prédicas en voz alta dirigidas a sus fieles, que dan otra idea de la dimensión de un problema.
Se trata de
clérigos, como el
imán libio Abu Ramadan, que enciende a sus fieles con mensajes incendiarios dirigidos, naturalmente, contra otras religiones que no son la islámica, en la mezquita de Biel, adscrita al cantón de Berna.
El caso ha sido destapado en Suiza, país neutral, gracias a
investigaciones periodísticas del diario
Tages Anzeiger, con grabación incluida y la investigación de
la televisión pública suiza en alemán
SRF, que ha emitidos sus contenidos (
en la imagen).
Se trata, para más sorna, de un imán que ha recibido de manera regular prestaciones por desempleo y otras ayudas, en los últimos 13 años, en la ciudad de Nidau. En total, unos 600.000 euros
en asistencia social suiza.
Pues bien, el imán de marras dice, entre otras lindezas:
"Oh Alá, te ruego que destruyas a los enemigos de nuestra nación y nuestra religión. Destruye a judíos, cristianos, hindúes, rusos y chiíes". No llama a la
yihad, pero pide a Alá que la haga por ellos.
No es el único dardo lanzado en sus sermones en mezquita
Ar''Rahman. Dice más:
"El que hace amistad con un infiel está maldito hasta el Día del Juicio".
La polémica está servida en ese país, mientras algunos ya han sugerido la expulsión de Suiza del imán, que no habla alemán ni francés y un inglés pobretón, con el que es difícil encontrar trabajo, como le sucedió al imán de Ripoll en Bélgica.
El imán, en declaraciones al programa
Rundschau, rechazó que hubiera atacado en sus prédicas a Suiza u Occidente, aunque sí admitió hablar
en contra de Israel y de la ideología sionista.
Otros mensajes del imán, según las informaciones periodísticas, sugieren que los musulmanes deberían estar
al margen de las leyes locales: "Si dicen que un musulmán ha robado o violado no debe importarte y no debes hablar de ello".
Las investigaciones periodísticas prueban también que el imán ejerce además de la ciudad de Biel, en la de
Neuchâtel y que ha intervenido en el canal libanés de contenido islámico, Tanasuh TV.
Además, entre otras actividades, acompaña a los clientes de una agencia de viajes musulmana con sede en Ginebra en los viajes a La Meca. El canal de TV se refiere a entradas encontradas en
Facebook que muestran al imán en
hoteles de lujo en Medio Oriente, aunque dice él que esos desplazamientos le ayudan a afrontar sus gastos cotidianos.
Rafael Esparza