En teoría, el presidente es Sergio Oslé; en la práctica, Andreu Buenafuente manda en ideología y fichajes
En Telefónica continúa la polémica con Movistar+… y ahora con Netflix.
El comunicado de Telefónica recuerda aquello de “excusatio non petita accusatio manifesta”. Dice la operadora que la alianza entre Movistar TV y Netflix para mejorar su oferta a los clientes que pagan Televisión ha sido todo un éxito.
Pero continúa negándose a facilitar las cifras de la división de vídeo
Pues bien, dos cuestiones: toda aquella productora o distribuidora que se ha aliado con Netflix o HBO ha terminado fagocitado por esta. Y esto ha provocado diferencias en la casa.
Dos: si Telefónica ha realizado una inversión tremenda en vídeo, que ha provocado no pocas polémicas dentro de la compañía, ¿la alianza con Netflix no puede acabar minusvalorando esa inversión?
En teoría, el presidente es Sergio Oslé; en la práctica, Andreu Buenafuente manda en ideología y fichajes
Por otro lado, si la oferta ‘premium’, la que conlleva imagen, se deja en manos –al menos, la imagen– de Netflix y otras compañías similares, y el resto de los clientes de la operadora se desvían hacia O2 o hacia ofertas con poco margen, ¿no se corre el peligro de que Telefónica quede prisionera de las multinacionales de las series?
En cualquier caso, ya hay quien predica que Movistar TV acabará fagocitado por Netflix
Y luego está la pirámide de mando: en teoría, el presidente de Movistar+ y de toda la división de vídeo es Sergio Oslé (en la imagen); en la práctica, Andreu Buenafuente presume de mandar en ideología y fichajes. A lo mejor es por eso por lo que las series de Movistar+ son tan ultraprogres. ¿Y los fichajes? También.
Y seguimos sin desglosar la contabilidad de la división de vídeo. Es decir, que no sabemos cuánto dinero pierde.