• Uno de los tripulantes ha muerto y su cadáver está en menos de combatientes de facciones opositoras en la zona, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
  • Facciones opositoras lanzan en las últimas horas una contraofensiva contra las fuerzas del régimen sirio.
  • La semana pasada las fuerzas armadas de Al Assad confirmaron que habían cercado totalmente el este de la urbe de Alepo, bajo control de los rebeldes.
  • Unas pocas decenas de personas han abandonado este fin de semana la sitiada ciudad de Alepo a través del corredor humanitario abierto por el Gobierno del presidente Bashar al Asad y por Rusia.
Un helicóptero ruso Mi-8 con cinco militares a bordo fue derribado este lunes en la provincia siria de Idlib, cuando regresaba a su base tras llevar ayuda humanitaria a la ciudad de Alepo, informó el Ministerio de Defensa ruso, según Efe. "A bordo del helicóptero se encontraban tres miembros de la tripulación y dos oficiales del Centro de coordinación para la pacificación de las partes en conflicto", explicó a las agencias rusas un portavoz de la cartera rusa. Uno de los tripulantes ha muerto y su cadáver está en menos de combatientes de facciones opositoras en la zona, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. La ONG apuntó que por el momento se desconoce el paradero del resto de personas que viajaban en el aparato. En ese contexto, varias facciones opositoras lanzaron en las últimas horas una contraofensiva contra las fuerzas del régimen sirio en zonas al sur y al oeste de la ciudad de Alepo, la mayor del norte del país, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, informa Efe. También han estallado enfrentamientos entre los leales al Gobierno del presidente Bachar al Asad y grupos opositores en las inmediaciones del campo de refugiados palestinos de Al Handarat, al norte de Alepo, donde el Ejército cuenta con la ayuda de la Brigada palestina Al Quds. Mientras, helicópteros castrenses han lanzado barriles de explosivos esta mañana en los distritos de Bustan al Qasr, Al Salhin, Al Shaar y Al Marye, donde ha habido un número indeterminado de víctimas. Las facciones opositoras han lanzado su ofensiva después de que la semana pasada las fuerzas armadas de Al Assad confirmaran que habían cercado totalmente el este de la urbe de Alepo, bajo control de los rebeldes, tras cortar todas las vías de suministros. En ese contexto, apenas unas pocas decenas de personas han abandonado este fin de semana la sitiada ciudad de Alepo a través del corredor humanitario abierto por el gobierno del presidente Bashar al Asad y por Rusia, informa la BBC. Los grupos que se oponen al gobierno sirio controlan gran parte de la zona este de la ciudad desde julio de 2012, pero en las últimas semanas el Ejército de Siria, apoyado por milicias leales a Asad y aviones de combate rusos, lograron hacerlos retroceder y la semana pasada les cortaron la última de sus vías de abastecimiento. Organizaciones humanitarias expresaron su preocupación por las consecuencias del sitio de la ciudad por parte de las fuerzas del gobierno y advirtieron sobre el riesgo que corren de morir de hambre las más de 250.000 personas que viven en esa zona de Alepo. El gobierno de Rusia, aliado clave de Asad, anunció entonces la apertura de cuatro corredores humanitarios. Estos servirían para permitir que abandonen la ciudad aquella familias que así lo deseen e, incluso, para los rebeldes que quieran rendirse. Asad ofreció una amnistía para quienes lo hagan en los próximos tres meses. Pero la oposición siria no se fía y ha denunciado que los corredores son una trampa del gobierno de Asad para recapturar toda la ciudad. José Ángel Gutiérrez joseangel@hispanidad.com