Casado pierde la oportunidad de defender a Juan Carlos I
Este miércoles ha tenido lugar la primera sesión de control al Gobierno desde que se decretara el estado de alarma hace un mes y el primer plato ha sido el cara a cara entre el presidente, Pedro Sánchez, y el líder de la oposición, Pablo Casado. Este último no ha ocultado su enfado (y más después de enterarse por la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros del martes, de que tendría una reunión con Sánchez), y le ha pedido que “no nos venda su teatro de guiñoles” y le ha recriminado que “sólo le importa el poder”.
El líder del PP le ha criticado que en “su teatro de guiñoles, no sabe cuál es el guion ni quiénes son los personajes para cuando caiga el telón todos seamos responsables de sus errores”. “A usted sólo le importa el poder y a nosotros, los españoles. Esa es la verdadera distancia que nos separa”, ha apuntado, y le ha recordado que “dice que es el máximo representante de los españoles, pero no es el Rey, aunque imponga una ronda de consultas y no le defienda de los insultos de Iglesias”.
Casado le reprocha que sólo hayan hablado “cuatro minutos en 24 días” y le ha recordado que “los acuerdos se basan en la confianza”, pero ya nadie se fía del presidente
Casado ha reprochado que sólo hayan hablado “cuatro minutos en 24 días” y le ha recordado que “los acuerdos se basan en la confianza”, pero ya nadie se fía del presidente del Gobierno, pidiéndole que “si quiere pactar algo, cosa que dudo, hagámoslo con luz y taquígrafos”. También le ha preguntado si “¿esta era la desescalada política, el espíritu de pacto de corazón que nos ofrece?”, porque “con una mano nos ofrecen lealtad mientras con la otra nos sacan al dóberman clásico sociales”, ha señalado el líder popular.
Por su parte, Sánchez ha afirmado que “queremos la victoria total sobre el Covid” y para ello, ha pedido “unidad” para poner en marcha un plan de “reconstrucción social y económica”. Y claro, ha aprovechado las malas previsiones que dio el FMI para España y Europa, con el objetivo de defender que dicho plan es “imprescindible”. Y cómo no, el presidente del Gobierno ha defendido la gestión que se está haciendo de la crisis, con un confinamiento que según él, ha servido para “salvar vidas” y ha augurado que los españoles recuperarán pronto una “nueva normalidad”, pero no ha dicho cuándo. Recuerden que ya barajó una tercera prórroga del estado de alarma, y ya se rumorea que podría anunciarla en unos días.