Samsung Electronics ganó 16.725 millones de euros en 2019, lo que supone un 51% menos que el año anterior. La causa de ello es el abaratamiento y la caída de la demanda en el mercado de semiconductores.

Además, su ganancia operativa también cayó, en concreto un 52,8%, hasta los 21.370 millones de euros. En el caso de la división de semiconductores, que está lejísimos de lo que un día fue, el beneficio es un 68% inferior al de 2018, mientras que el de la división de móviles cayó un 8%. 

Respecto al beneficio bruto de explotación (Ebitda), este llegó a los 23.420 millones de euros, también un 50% menos. Caída también de la facturación, de un 5,5%, hasta los 177.335 millones de euros.

En ingresos, el descenso ha sido del 5%, gracias a que la división de móviles ayudó a mantener cifras similares a las de 2018. Y es que en semiconductores, las ventas han bajado un 25%. 

En conjunto, Samsung espera para 2020 "una mejora en el rendimiento global" al tiempo que "también contempla "persistentes incertidumbres en el entorno empresarial global".