- Los resultados hasta septiembre muestran una compañía cada vez más estable y, eso sí, más pequeña.
- Industrial es el futuro pero aún es muy pequeña.
- Sacyr se imputa 215 millones de euros por su participación en Repsol.
- Pero el derivado asociado a esa participación le cuesta 93 millones.
- En total, Repsol le aporta algo más de 121 millones.
- Gracias a ello Sacyr se apunta un resultado de 115,7 millones, un 14,9% superior al de 2016.
Sacyr camina hacia un modelo concesional, aunque en los
resultados hasta septiembre, publicados este lunes,
Construcción sigue mandando con una cifra de negocios de 877 millones de euros, eso sí, un 12% inferior a la de 2016. Servicios -
Valoriza- sigue creciendo ( 8%) y ya alcanza los 704 millones, mientras que
Industrial, el futuro de la compañía, avanza con fuerza ( 34%) pero aún es una división pequeña cuya cifra de negocios no supera los 387 millones.
El grupo que preside
Manuel Manrique (
en la imagen) ya ha superado la tormenta. En septiembre, la deuda financiera neta se situó en los 3.192 millones de euros, un 14,3% menos que en diciembre de 2016. Ahora estamos ante una compañía cada vez más estable y, eso sí, más pequeña.
Como no podía ser de otra forma,
Repsol sigue jugando un papel importante en las cuentas de Sacyr. Hasta septiembre, la constructora se ha imputado 215,3 millones de euros por su 8,2% de la petrolera. Ahora bien, el derivado asociado a esa participación le ha costado 93,7 millones, con lo que, al final,
Repsol le ha aportado a Sacyr 121,6 millones.
Ojo, estamos hablado de
apuntes contables, es decir, no suponen entrada ni salida de dinero de caja. En cualquier caso, los 121,6 millones le permiten a Sacyr apuntarse un resultado consolidado hasta septiembre de 115,7 millones de euros, a la sazón, un 14,9% superior al obtenido un año antes.
Por cierto, todo un éxito conseguir financiación para su carretera de la autopista Pedemontana-Veneta con bonos a 30 años por 1.500 millones de euros. Se ve que Sacyr cuenta hoy con más solidez financiera que un año atrás.
No obstante, doña Bolsa no le perdona un saneamiento sin aumento de perímetro y le ha tumbado estos resultados. A lo mejor, doña Bolsa se equivoca esta vez.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com