Banco Sabadell ha publicado sus resultados anuales de 2019, y en la primera línea, presumen del aumento de su margen de intereses más comisiones en un 1% interanual. Teniendo en cuenta el entorno de tipos de interés, ya sabemos como han crecido los ingresos: a base de comisiones. Y es que ahora ya no solo es suficiente la domiciliación de la nómina para evitar las comisiones, la cuenta expansión empieza cobrando 5 euros (€) al mes a menos que uno disponga de 10.000 € en la cuenta, o contrate algún producto de seguros o préstamos.

En el actual entorno de tipos de interés, ya sabemos como han crecido los ingresos: a base de comisiones

El banco que preside Josep Oliu y que tiene como CEO a Jaime Guardiola publicó sus cifras en la tarde del jueves, alrededor de las 17:40 horas, justo cuando el mercado había cerrado la jornada laboral, y dejando una sensación en el día vaga: caída por la mañana, lateralización en el mediodía, y recuperación por la tarde, terminando así la forma de ‘u’. Claro que eso era antes de conocer los resultados que comentamos, porque en las primeras horas de la jornada de este viernes, la cotización del Sabadell se ha desplomado más de un 11%, aunque finalmente ha cerrado la sesión como el peor valor del Ibex, con un batacazo del 13,94%. 

Entrando en las cifras, la noticia es haber logrado un “beneficio neto atribuido de 768 millones de euros (M€), un 134% más interanual”, un buen crecimiento, no cabe duda. Veamos qué ha pasado.

Comenzando con en el margen de intereses, tenemos 3.622 M€, que descontados la filial británica TSB, suponen 2.644 M€. Además, los números vienen confirmando la realidad: el margen de intereses cae (-1,4%) y las comisiones suben (+7,7%); por tanto, crecimiento por comisiones. Como en otros grupos bancarios, es el negocio fuera de España, y más aún fuera de la zona euro con sus bajos tipos de interés, dónde se producen los crecimientos. Y aquí puede estar la explicación de la fuerte caída del valor de este viernes 31 de enero: Reino Unido abandona la Unión Europea y TSB, que está en dicho país, aporta un cuarto del margen de interés.

En el negocio fuera de España, y más aún fuera de la zona euro, es donde hay crecimientos: Reino Unido deja la Unión Europea y TSB, que está en dicho país, aporta un cuarto del margen de interés

Así que no queda más remedio que abrocharse el cinturón y así hay que destacar la disminución de los gastos de explotación en un 6,1%, lo que nos deja un margen antes de dotaciones muy parecido al de diciembre de 2018 (18millones de euros menos) de 1.719 M€ en 2019. Por lo tanto, si descontamos el efecto dotaciones y deterioros junto con impuestos, tenemos el fabuloso incremento del 134% en el beneficio, alcanzando los 768 M€ frente a los 328 M€ de diciembre de 2018. Es decir, la entidad ha salvado los resultados gracias a la reducción de las necesidades de cobertura de la morosidad. Dada la estrechez de los márgenes, cualquier repunte de esta o se gestiona muy bien o los resultados caerán estrepitosamente. 

Por otro lado, y adentrándonos en la solvencia, la ratio CET1 fully loaded se ha incrementado en 34 puntos básicos, situándose en 11,7%. No es de las mejores del sector, o dicho de otra forma, supone poco capital en porcentaje de activos con riesgo en comparación con otras entidades.

 Salva las cuentas gracias a la reducción de las necesidades de cobertura de la morosidad, pero dada la estrechez de los márgenes, cualquier repunte o se gestiona muy bien o los resultados caerán 

No obstante, no todo es azul oscuro. El crédito, en el cuarto trimestre, ha aumentado un 3,7% su saldo hasta los 144.572 M€, con un buen comportamiento en todas las geografías (108.076 M€ sin la filial británica). Además, el depositante de a pie en media está dejando un 10,4% más de saldo en la cuenta corriente, tal vez porque a pesar de las comisiones, no ve claro dónde invertir. Los préstamos hipotecarios y de consumo han subido un 11%, hasta los 6.300 M€. Por lo que la entidad, cuanto menos, está intentando obtener diferenciales que ya veremos si le compensan el riesgo que asume. Eso es la gestión del riesgo de crédito y ese es uno de los trabajos de un banquero.

Hay que aplaudir la reducción de los activos problemáticos en 8.200 millones, siendo su saldo a cierre de ejercicio de 7.326 millones 

Asimismo, hay que aplaudir la reducción de los activos problemáticos en 8.200 M€, siendo su saldo a cierre de ejercicio de 7.326 M€. De estos últimos, 6.141 M€ han sido calificados como dudosos y 1.185 M€ como adjudicados. Desde luego, todo un récord, que llevaba la chaqueta de ‘necesario’.

Por último, y viendo el panorama así expuesto, tampoco nos extraña que Josep Oliu, presidente del Banco Sabadell, reconociera que esta entidad está abierta a una propuesta de fusión. Parece que la banca ya sólo sabe ser rentable con una visión industrial de reducción de los costes fijos medios que generan las fusiones, pero olvida siempre los elevados costes de coordinación y control que genera el nuevo tamaño.