El acuerdo entre el Popular y el banco mexicano Ve por Más (Bx+), anunciado en diciembre de 2013 pero cerrado en septiembre de 2014, tras la obtención de todas las autorizaciones habidas y por haber, tanto en España como en México, incluía unas condiciones muy ventajosas para el banco presidido entonces por Ángel Ron.

El caso es que está muy cerca el fin del plazo para que, efectivamente, el Popular pueda desprenderse del 25% de su participación en Bx+ haciendo efectivas unas cláusulas que el mexicano Antonio del Valle admitió en su día pero que ahora intenta evitar a toda costa.

Estamos hablando de una inversión de 97 millones de euros que el Popular, ahora el Santander, podría, no sólo recuperar íntegramente si decidiera salir, sino elevar hasta cerca de los 200 millones. Y esto es así independientemente de la salida a bolsa o no de la entidad, prevista inicialmente para 2019.

Por tanto, el acuerdo es el que es Del Valle no puede evitar su cumplimiento. Ahora bien, a nadie se el escapa que no es lo mismo negociar la salida ventajosa del Popular sin ningún argumento, que hacerlo con una querella en la mano cuyo impacto, no sólo económico, sino también mediático, puede ser inmenso en la entidad española.

Así están las cosas entre Del Valle y Botín. Tirando a mal.

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