- Si detrás de la salida de Ron está el Opus Dei, ¿por qué se enfrentaron dos miembros de la Obra?
- Pero la teoría de la conspiración presenta una gran ventaja: nunca tiene fin, se desarrolla indefinidamente.
- Y tiene razones pero nunca tiene razón.
- Mientras, todo está por hacer: ¿A quién pedirá Saracho los 3.000 millones de euros que precisa?
- Lo fácil sería a fondos, sí, pero no es una opción querida por el Gobierno.
- Y la opción Amancio Ortega está cerrada.
- Y eso que el Popular está muy barato. A día de hoy, vale 4.300 millones de euros.
- Eso sí, hay enigmas: ¿Por qué cambió de actitud Guindos? Primero pro-Ron, luego anti-Ron.
- ¿Por qué no se ha aprobado Sunrise?
- ¿Y si no sale el proyecto? Pues el Popular para el BBVA o para el Santander.
Emilio Saracho necesita más de 3.000 millones de euros. Y Larena llevará el negocio, que no deja de ser la parte sustancial del Popular, su plato fuerte.
3.000 millones de euros son muchos euros, sobre todo para una banca que ya ha levantado en el mercado más de 4.500 millones de euros en sendas ampliaciones de capital.
Pero
los fondos son muy peligrosos. Piden demasiado. Quieren comprar barato, vender caro y, sobre todo, vender rápido. No son accionistas estables.
Si no, el vicepresidente de JP Morgan puede acudir a gente como
Amancio Ortega, (es consejero de Inditex) pero sabe que el hombre más rico de España ha aprendido que debe estar a sus zapatos: idear ropa y comprar inmuebles, y no meterse en aventuras bancarias.
En definitiva, la tarea de Saracho no sólo no es fácil sino que, además, sobre él pende la
amenaza de una fusión: si no consigue levantar 3.000 millones de euros, el Popular caerá
en manos del BBVA o del Santander. De hecho,
el BBVA ya lo pretendió.
Y a ver si le aprueban el
proyecto Sunrise aunque, probablemente, 6.000 millones de euros no resultarán suficientes.
Porque entre todos los
enigmas que rodean el Popular hay uno especialmente enigmático:
¿Por qué el ministro Luis de Guindos cambió de opinión? Pasó de pro-Ron a anti-Ron. Pasó de dar el visto bueno a Sunrise a paralizarlo (aún está paralizado). ¿Sólo porque la acción se resintió? Puede, pero lo que
no me valen son la teorías conspiratorias opusdeísticas, el enfrentamiento entre
Aparicio Valls y
Reyes Calderón. Si el pérfido
Opus es el que está detrás del asunto, ¿por qué se ha enfrentado una fracción de la Obra contra otra? ¿Qué pasa, hay sector crítico en el Opus Dei, como en Podemos? Y es que la teoría de la conspiración nunca tiene fin. Y siempre tiene razones pero nunca tiene razón.
¿Y si no sale ningún proyecto? Pues el Popular para el BBVA o para el Santander.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com