El periódico oficial de la Arquidiócesis de Vancouver (Canadá), reveló que al menos una de las autoridades sanitarias financiadas con fondos públicos de la región ha estado ofreciendo eutanasia o suicidio asistido a los pacientes, en aparente violación de la política pública, recoge Aciprensa.

El 25 de febrero, BC Catholic, el periódico oficial de la Arquidiócesis de Vancouver, señaló en su sitio web que aunque la eutanasia y el suicidio asistido son legales en Canadá, la autoridad de salud ha establecido que esta práctica debe ser solicitada por el paciente.

En junio de 2016 se legalizaron en Canadá la eutanasia y el suicidio asistido a través de un médico, bajo el término oficial de Medical Assistance in Dying (MAiD), que significa “asistencia médica para morir”. Desde entonces y hasta el 2019, casi 14.000 personas terminaron con sus vidas a través de MAID, añade Aciprensa.

En marzo de 2020, BC Catholic presentó una solicitud para obtener información sobre la implementación del MAID, luego que una mujer dijera al periódico católico que se sentía “molestada [y] presionada” para que optara por el suicidio asistido en medio de su lucha contra una grave enfermedad.

BC Catholic obtuvo documentos que señalan que el MAID es un proceso “totalmente impulsado por el paciente”; pero no detallan las regulaciones o normas que prohíben que un médico u otro profesional de la salud presente el suicidio asistido al paciente sin que este primero le solicite la información.

Los médicos que evalúan a los pacientes les informan de la posibilidad de un suicidio asistido, pero no describen alternativas como los cuidados paliativos

El Ministerio de Salud Nacional de Canadá afirma que existen salvaguardias para garantizar que las personas que soliciten la eutanasia o el suicidio asistido “puedan tomar decisiones de atención médica por sí mismos” y “soliciten el servicio por su propia voluntad”.

Sin embargo, una enfermera que trabaja en un hospicio en la región de Fraser Health dijo de forma anónima a BC Catholic que, en su experiencia, los médicos que evalúan a los pacientes les informan de la posibilidad de un suicidio asistido, pero no describen alternativas como los cuidados paliativos.

Los defensores provida, como la Conferencia Canadiense de Obispos Católicos, exhortaron en varias oportunidades al gobierno de Canadá a actualizar y promover opciones de cuidados paliativos, en lugar de leyes de suicidio asistido, explica Aciprensa.

El Dr. Williard Johnston de Vancouver, médico y director del B.C., rama de la Coalición para la Prevención de la Eutanasia, dijo a BC Catholic que cree que el solo hecho de que el personal médico introduzca la posibilidad del suicidio asistido, ejerce una presión indebida sobre los pacientes, cuando ellos son los más vulnerables.

Según un informe de 2020 publicado por el gobierno canadiense, el número de canadienses muertos por suicidio asistido a manos de un médico casi se duplicó entre 2017 y 2019. En 2019, un total de 5.631 canadienses terminaron con sus vidas a través de MAID, lo que equivale al 2% del total de muertes en Canadá y representa un aumento considerable en el plazo de un año. En 2018, las muertes por MAID representaron el 1,12% del total de muertes en Canadá.

Pues bien: tal y como ha recogido Hispanidad, en esa pendiente resbaladiza, que comienza con la eutanasia voluntaria, pero que termina con las presiones a los pacientes para que pidan morir, es en la que el Gobierno social-comunista de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias nos ha metido en España con la reciente aprobación de la ley de la eutanasia…