- Es el melón abierto por el Brexit, pero también Londres sabe lo que se juega, el 12% del PIB británico.
- París ha puesto en marcha esta semana el lema para atraer a los banqueros: "¿Cansado de la neblina? ¡Pruebe las ranas!".
- Ha puesto a trabajar ya a Ross McIness (presidente de Safran) y a la Autoridad de los Mercados Financieros.
- Fráncfort se hace sombra, con la sede del BCE y la de ocho de cada diez bancos globales.
- Oliver Wyman activó el nerviosismo en la City: 75.000 empleados se pueden mudar a Europa.
El
Brexit, además de una incógnita -por cómo se concretará la salida del
Reino Unido de la UE-, ha abierto otro melón: la disputa para tomar el relevo de Londres como principal centro europeo. El
Gobierno británico también sabe lo que se juega y por eso quiere hacer todo lo que esté en su mano para salvar
su City: supone el 12% del PIB y dos millones de empleos (el 7,4%).
Las aspiraciones más claras para tomar el relevo de Londres, sin embargo, parten de
París y
Fráncfort, que también están jugando fuerte en ese sentido. No son los únicos. También desea ese trono
Ámsterdan, que pone en valor su atractivo histórico para los empresarios extranjeros.
Nada está decidido por ahora y es prematuro cualquier planteamiento, entre otras cosas porque ni han comenzado
negociaciones con la UE ni el Parlamento británico ha ratificado lo que los británicos decidieron en referéndum.
Y puede ocurrir también que todo se vaya al traste por la concesiones de los banqueros británicos, especialmente en materia de legislación laboral.
Francia y
Alemania salen, en estos momentos, mucho más caras que Reino Unido en los despidos.
En cualquier caso, París ya ha puesto en marcha, esta misma semana, sus planes para atraer a los banqueros de la City con un lema curioso:
"¿Cansado de la neblina? ¡Pruebe las ranas!". Promocionan así el
barrio de negocios parisino de la
Défense (
en la imagen) y plantan cara a las aspiraciones de Fráncfort, Ámsterdam o
Dublín, que pone en valor el idioma o que tiene el impuesto de sociedades más bajo de Europa.
En paralelo, la
Autoridad de los Mercados Financieros francesa (AMF) ha puesto en marcha un dispositivo que simplifica el registro de las sociedades de inversión. La idea del Gobierno francés, según
Le Monde, aunque no confirmada, es poner al frente de ese esfuerzo a
Ross McIness, presidente del grupo aeronáutico y de defensa
Safran.
Todo se activó tras el estudio de la consultora
Oliver Wyman, que sitúo en 75.000 el número de empleados que podrían mudarse de Londres. Es una de las razones por las que
la City londinense tiembla por el Brexit.
Y la ciudad que más sombra hace a París en ese afán es Fráncfort, sobre todo porque es ahí donde tiene su sede el
Banco Central Europeo (BCE) y está en marcha la fusión de las bolsas de Londres y Fráncfort, en la que tienen sede también ocho de cada diez bancos globales, con una filial.
La gran coartada del Brexit, en cualquier caso, es atraer al Viejo Continente el negocio financiero de Londres. Aunque la City es mucha
city: el brazo armado de
capitalismo financiero más importante del mundo, la otra cara del capitalismo industrial, con sede Nueva York,
Wall Street, donde cotizan las principales empresas.
Pero es obvio también que Londres no va a permanecer de brazos cruzados. Lo dejan claro las últimas declaraciones del ministro del Brexit,
David Davis:
"Para nosotros es absolutamente prioritario mantener la estabilidad tanto de la City y de los mercados financieros europeos... así que haremos todo lo necesario".
Rafael Esparza