En una colaboración inesperada al 8-M, el director general de la Organización Mundial de la Salud, el honorable Tedros Adhanom Ghebreyesus, se nos ha vuelto feminista para asegurar dos cosas: que el Covid ha afectado más a las mujeres que a los varones -de donde inferimos que el virus chino esto no lo ha dicho Ghebereyesus, que conste- es además de un poco cabroncete, un machista de mucho cuidado y que una de cada tres mujeres en le mundo ha sufrido violencia sexual.

Pero ojo, el virus machista es culpa del varón y la violencia sexual es monopolio del hombre. Ya puesto en modo feminista…

Recuerden que la contabilidad es una ciencia exacta porque dice exactamente lo que uno quiere que diga. Así, a lo mejor podemos contar tantas agredidas y abusadas sexualmente si incorporamos al cómputo, tal y como hace Ghebreyesus, la violencia sexual ejercida por sus propias parejas, traducido, por sus propios esposos.

Otrosí: tras colocar a Biden en la Casa Blanca, el agente chino Adhanom Ghebreyesus quiere liquidar ahora a Bolsonaro

Esto supone que el sexo masculino es, de suyo, violencia contra la mujer. Lo del débito conyugal entre dos personas adultas, un hombre y una mujer, que se han donado mutualmente, que forman “un solo cuerpo”, resulta demasiado profundo y profundamente inaceptable para don Tedros. Siempre contando con el sentido común, si un hombre ha donado su cuerpo a una mujer, la mujer tiene todo el derecho a ese cuerpo… y al revés lo mismo. ¿Eso es violencia sexual? Sí, comprendo que hemos perdido el sentido del débito conyugal pero no deberíamos perder el sentido común.  

Otrosí, que don Tedros no para. A la salud sólo dedica sus ratos libres pero al Nuevo Orden Mundial (NOM) presta toda su atención: tras colocar a Biden en la Casa Blanca, el agente secreto etíope Adhanom Ghebreyesus quiere liquidar ahora a Jair Bolsonaro. Acabar de advertir al presidente brasileño que debe tomarse en serio al Covid. Es el mismo mensaje que salía de la ONU con Donald Trump hasta que este decidió dejar de financiar a la OMS. La verdad es que esto de pagar para que te insulten no parece una exhibición de inteligencia.

Está claro: en sus ratos libres, la OMS se dedica a la salud mundial

A Trump le venció, no el virus, sino la utilización siniestra del virus. Ahora, el NOM va a por Bolsonaro. Y es que la OMS no es salud, es un ejército agresivo y perverso al servicio del Nuevo Orden: “La situación en Brasil es muy preocupante”, amenaza Ghebreyesus. Y eso significa que después de Trump, ahora el objetivo es Bolsonaro. Ambos, pura casualidad, gobernantes cristianos.