No lo duden: el siguiente paso de don Tedros Adhanom, nuestro queridísimo médico global, será declarar la viruela del mono como pandemia
Según informa Citizen.go, la Organización Mundial de la Salud (OMS) se financia de las grandes farmacéuticas y principalmente de los estados, sobre todo los del G20.
El movimiento para retirar la financiación a la OMS comenzó cuando el presidente de EEUU, Donald Trump, anunció que la administración americana retiraría su financiación después de que el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus se mostrara dispuesto a expandir la propaganda china sobre el coronavirus.
Inmediatamente, comenzaron los ataques a EEUU. Pero si Trump logra mantener su compromiso y aguantar la presión, la OMS dejará de recibir 419 millones de dólares anuales, cantidad que ya no se destinará a financiar la promoción del aborto y de la ideología de género en las escuelas del mundo.
Sin embargo, la aportación de EEUU al presupuesto de la OMS es de sólo un 15% del total. Y tras el ‘cierre del grifo’ de Estados Unidos, la OMS está pidiendo todavía más dinero al resto de donantes. Es decir, que para compensar la retirada de financiación de Estados Unidos, la OMS y sus aliados ideológicos están haciendo un llamamiento para que el resto de países incremente sus contribuciones.
Incluso en el pico de la pandemia y ahora que la crisis está lejos de solucionarse, la OMS sigue promoviendo el aborto casero, el aborto como “servicio esencial” y el adoctrinamiento LGTB
Los políticos de izquierda y la mayoría de los grandes medios de comunicación están pidiendo “salvar” a la OMS argumentando que no deberían de retirar la financiación de la OMS en mitad de la pandemia, denuncia Citizen.go.
La realidad es que el altavoz de la propaganda comunista china y la incapacidad profesional para afrontar con eficacia la pandemia hace que la OMS no sólo no sea necesaria, sino que sea un multiplicador de problemas sanitarios, económicos y sociales, opina Citizen.go.
Y además, incluso en el pico de la pandemia y ahora que la crisis está lejos de solucionarse, la OMS sigue promoviendo el aborto casero, el aborto como “servicio esencial” y el adoctrinamiento LGTB.