Los obispos Juan José Omella y Luis Argüello, presidente y secretario general de la Conferencia Episcopal Española, respectivamente
El secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española, monseñor Luis Argüello, ha pedido perdón a los mayores este miércoles en la rueda de prensa posterior a la reunión de la Comisión Permanente celebrada los días 6 y 7. Asimismo, ha señalado que “necesitamos la verdad de lo que ha ocurrido”, algo que no es baladí teniendo en cuenta el desfase entre las cifras del Gobierno y las de otros muchos organismos. Además, ha añadido que el desbordamiento obligó al racionamiento de los recursos y la asistencia sanitaria, pero considera “manifiestamente injusto” si el criterio usado fue el DNI, añadiendo que “las residencias no son hospitales, son hogares”.
El representante de los obispos españoles también se ha pronunciado sobre las palabras del vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias, subrayando que “no se debe insultar”. Es más, ha defendido “la libertad de los medios de comunicación para informar y hacer críticas”, pues “la libertad de información es uno de los pilares fundamentales del sistema democrático”. Y por cierto, también la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha sido crítica con su compañero de Gabinete, al considerar que “los insultos nunca son justificables” y que “los medios son el oxígeno de la democracia”; y también la vicepresidenta primera y ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Carmen Calvo, aunque ha sido más moderada, diciendo que es la opinión de Iglesias y que “el Gobierno respeta a los medios”.
Respecto al funeral por las víctimas, los obispos españoles defienden que no han contraprogramado el acto del Gobierno: lo decidieron el 13 de mayo y lo notificaron a las instituciones el 11 de junio
Monseñor Argüello también ha tenido que afrontar la polémica por el plantón de Pedro Sánchez al funeral por las víctimas del coronavirus celebrado el pasado lunes. En concreto, ha detallado que los obispos españoles tomaron la decisión de hacer este acto el pasado 13 de mayo y que se la notificaron a las distintas instituciones el pasado 11 de junio, antes de que el Gobierno anunciara el acto de homenaje que realizará el día 16 de este mes. Todo esto demuestra que “no hemos querido contraprogramar”, ha destacado. “Hemos hecho notificaciones institucionales, no personificadas. No hemos echado de menos a ninguna institución, cada una es muy libre de decidir quién viene en representación”, ha afirmado, aunque ha destacado que desde que la Casa Real anunció su asistencia el pasado viernes, hubo una avalancha de notificaciones para participar en el funeral.
El representante de los obispos españoles también se ha referido a la educación y los ataques que la concertada está sufriendo por parte del Gobierno. De hecho, no entienden el criterio de reparto de la ayuda de reconstrucción, que “excluye a una parte que supone un tercio de la educación pública” y ha insistido en que el gasto de un puesto en la pública es más alto que el uno de la concertada. También ha criticado que se haya avanzado en la tramitación de la ‘ley Celaá’ durante el estado de alarma y les preocupan diversos criterios: el mismo rango de responsabilidad educativa para padres y el Gobierno, porque defienden la subsidiariedad (la responsabilidad es de los padres y el Estado ayuda); que no se tenga en cuenta la demanda social ni el estatus de la educación moral y religiosa (reconocido en la Constitución). Los obispos tienen “un deseo vivo de diálogo y de un espacio común” en el tema educativo.
Los obispos españoles animan a los católicos a acudir ya de forma habitual a las iglesias, especialmente a las misas dominicales, con prudencia y medidas de prevención
Por último, destacar que los obispos españoles han animado a los católicos a acudir ya de forma habitual a las iglesias, especialmente a las misas dominicales. Eso sí, siempre manteniendo la prudencia y las medidas de prevención de contagios. Una animación que no es baladí y más cuando muchos obispos llegaron más allá en su “colaboración” con el Gobierno cuando decidieron suspender las eucaristías públicas... y ojo, porque en confinamiento, Sánchez prohibió la Eucaristía: “Se evitará la distribución de cualquier tipo de objeto” durante las misas.