El primer ministro israelí dijo el domingo que hará una consideración justa y abierta del plan de paz del presidente estadounidense Donald Trump para Oriente Medio, a la vez que el presidente palestino rechazó la propuesta, informa Reuters.
Sin embargo, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, reiteró la posición israelí de que debe retener una presencia en el estratégico Valle del Jordán, la porción más oriental de Cisjordania -ocupada por Israel- que limita con Jordania.
“Oiremos la proposición estadounidense, en forma justa y abierta. Y no puedo entender cómo es que los palestinos, antes incluso de oír el plan, lo rechacen de plano”, dijo Netanyahu mientras visitaba el área con John Bolton, el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, que estaba de visita.
“Bajo cualquier acuerdo de paz, nuestra posición será que la presencia de Israel deba continuar aquí, por la seguridad de Israel y de todos”, dijo Netanyahu.
El área del Valle del Jordán y el Mar Muerto cubre casi el 30 por ciento de Cisjordania.
Fue invadida y capturada por fuerzas jordanas en la guerra de 1948-1949 del momento de la creación del estado moderno de Israel, pero fue capturada y ocupada por tropas israelíes en la Guerra de los Seis Días de 1967.
El dinero es importante. La economía es importante. Pero la política es más importante. La solución política es más importante”, dijo Abbas
Los palestinos dicen que forma parte integral del territorio que reclaman para un Estado futuro, que sería la zona agrícola de Cisjordania y su frontera externa con Jordania.
Los responsables palestinos están boicoteando el proyecto de la administración Trump y se han rehusado a participar en su plan de paz para Oriente Medio.
El equipo de Trump revelará la parte económica de la iniciativa esta semana en una conferencia en Manama, la capital de Bahréin, que según espera el gobierno estadounidense, estimulará la economía de los territorios palestinos y la región. La parte política se presentará más adelante.
El presidente palestino Mahmoud Abbas dijo que una solución solamente económica no era conducente.
“El dinero es importante. La economía es importante. Pero la política es más importante. La solución política es más importante”, dijo Abbas a los periodistas en la ciudad cisjordana de Ramala.