• Mediante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), el NOM pretende introducir en el país azteca todos sus postulados contrarios a la ley natural.
  • Es decir, el supuesto 'derecho al aborto', la ideología de género, el homosexualismo político…
En México, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) impulsa una 'cartilla de derechos sexuales' en la que concluye que los jóvenes y adolescentes tienen derecho a un aborto legal y seguro sin que sus padres se enteren, informa UNPF. Esto es exactamente lo que dice la CNDH: "Es obligación del Estado proveer asesoría legal e información y atención médica y psicológica oportuna que incluya tratamiento y profilaxis post exposición para VIH y otras ITS, anticoncepción de emergencia y aborto legal (…) servicios de salud sexual y reproductiva que sean amigables para adolescentes y jóvenes, confidenciales, de calidad, gratuitos, oportunos y con pertinencia cultural (…) que no se nos niegue el acceso a los servicios por ausencia de padre, madre o tutor legal (…) Estos servicios deben incluir consejería con información, orientación y apoyo educativo, provisión de métodos anticonceptivos, aborto legal y seguro" El documento fue elaborado en colaboración con los principales grupos de presión abortista en México: Católicas por el Derecho a Decidir, Mexfam (filial mexicana de la multinacional Planned Parethood) e Ipas México. Además, han colaborado otras ACs menos conocidas, pero del mismo corte feminista: Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir y Red de Jóvenes por los Derechos Sexuales y Reproductivos, entre otros. La 'cartilla' ofrece un documento que supuestamente ofrece el sustento jurídico. Pero en ninguna ley o norma mexicana se establece el derecho al aborto. Además, el texto insiste en el "derecho" de los jóvenes y adolescentes a elegir libremente su orientación sexual e identidad de género, mostrarla en público, adoptar con independencia del estado civil o la orientación sexual y cambiar su sexo en el registro. Es decir, recoge expresiones como estas: "Vivir cualquier experiencia, expresión sexual, erótica o de género que elijamos (…) libre de presiones, discriminación, inducción al remordimiento". "Manifestar públicamente nuestros afectos (…) identidad sexual, de género y cultural sin prejuicios, discriminación ni violencia". "A decidir y ejercer nuestras prácticas sexuales, elegir las diversas formas de relacionarnos, elegir con quién compartir nuestra vida, sexualidad, emociones, deseos, placeres y/o afectos". "Si deseamos o no tener hijas(os), cuántas(os), cada cuándo y con quién, sin que nuestra orientación sexual, estado de salud, identidad de género, edad, estado civil o cualquier otra condición o característica personal sea un impedimento para ello". "El género, el erotismo, los vínculos afectivos, la reproducción, el placer y la diversidad. Esta información deberá estar libre de estereotipos, prejuicios, mitos o culpa, deberá ser laica y estar basada en evidencia científica". "Identidad sexual, a construir, decidir y expresar nuestra identidad de género, orientación sexual (…) identidad jurídica que corresponda con nuestra identidad sexual". La web que recoge toda esta información responde a los supuestos "derechos" anteriormente citados: Fomentar la experimentación en la adolescencia y la juventud cuando la persona no está completamente formada es una irresponsabilidad. El sexo forma parte de la relación humana con quien se elige como pareja con vocación de permanencia. Adoctrinar en la elección de la orientación sexual puede confundir a los adolescentes en un momento especialmente delicado de la definición de su identidad. La Asociación Americana de Pediatría alertó sobre este asunto. El cambio de sexo en el registro, de producirse, debe de hacerse con las debidas garantías: examen psiquiátrico y control judicial. La adolescencia no es el momento para introducir confusiones de género. Sobre el supuesto derecho a la adopción, por supuesto, todos tenemos derecho a tener o no hijos, decidir cuándo y con quien. Pero la adopción no es un derecho de los padres, sino de los hijos. Y tienen derecho a tener un padre y una madre en un hogar estable. Además, el documento destila un discurso laicista innecesario. Respetar el derecho de los padres a educar a sus hijos no es cuestión religiosa, sino natural. Y la crítica al adoctrinamiento en ideología de género no es cuestión religiosa sino de la Asociación Americana de Pediatras. En definitiva, lo que la CNDH pretende introducir en México son los postulados del Nuevo Orden Mundial, contrarios a la ley natural. Así que México es uno de sus próximos objetivos, como lo está siendo Perú. José Ángel Gutiérrez joseangel@hispanidad.com