El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel
Consejo Europeo en Bruselas. Según Pedro Sánchez, a Europa no le preocupa la evolución de la pandemia en España pero sí la politización de la lucha contra el virus que realizan los partidos españoles.
Esto no se lo cree ni él pero demuestra el grado de simulación del que es capaz el presidente del Gobierno cuando resume ante la prensa española lo ocurrido en un Consejo Europeo, aprovechando que cada primer ministro habla para ‘sus’ periodistas y que quien quiera contrastar la información deberá leer 100 digitales en 20 idiomas.
Lo cierto es que, según fuentes bruselinas, sobre todo alemanas, que son los que mejor organizado tienen el sistema de propaganda, la canciller Ángela Merkel echó un jarro de agua fría sobre el presidente del Gobierno español, al que cada vez soporta menos: si no hay reformas -sobre todo, de pensiones y de gasto público desbocado-, no habrá dinero. O si lo prefieren: el dinero aprobado se otorgará bajo otras condiciones… que es lo mismo.
¿Es posible realizar esas reformas -por ejemplo las pensiones- con Podemos en el Gobierno? Evidentemente no
Ahora bien, ¿Es posible realizar esas reformas -por ejemplo las pensiones- con Podemos en el Gobierno? Evidentemente no.
¿Y con 155 diputados? Tampoco. Pero Sánchez está convencido de que, para permanecer en Moncloa, necesita a Pablo Iglesias, correo con los separatistas catalanes y vascos para repetir el aquelarre de la moción de censura.
Por de pronto, Merkel ha vuelto a insistir en que Sánchez necesita 200 diputados, una forma fina de decirle que el pacto que quiere Europa -y conste que a mí no me gusta- es el formado por PSOE y PP, con alejamiento expreso de comunistas y separatistas.
Y en paralelo a la magna reunión, recuerden lo adelantado por Hispanidad: Merkel sería más condescendiente si el Gobierno español permitiera que Deutsche Telekom se hiciera con Telefónica. Y lo malo es que con tal de ganarse el favor de Merkel, Sánchez es capaz de eso y de mucho más. Lo que sea, incluso ceder los alemanes la empresa española más estratégica, con tal de mantenerse un día más en La Moncloa.
¿Y con 155 diputados? Tampoco. Pero Sánchez está convencido de que, para permanecer en Moncloa, necesita a Pablo Iglesias, correo con los separatistas catalanes y vascos
Y mientras, el FMI asegura que la recuperación español depende de los fondos europeos.
Por de pronto, la fecha se retrasa.
Presidente: la mentira tiene las patas cortas.