Marcos Ana, el nuevo mito del comunismo español, asesinó a un sacerdote, un cartero y un campesino
- Así lo recoge el expediente número 120.976 del Archivo Histórico de Defensa.
- Tres crímenes por los que fue condenado a muerte pero, al cometerlos con 16 años, se le conmutó la pena por 30 años de prisión.
- También está entre los sospechosos de otros cuatro asesinatos, entre ellos, el del padre del cura.
- En 1961, se benefició del decreto de Franco que excarcelaba a presos que llevaran más de 20 años encerrados.
- Desde entonces, el poeta se convirtió en icono y héroe de la izquierda y fue galardonado con diversos premios.
- Almodóvar compró los derechos de su autobiografía para una película. Es una vida muy gráfica.
- Y nunca pidió perdón.
El pasado 24 de noviembre falleció el comunista Marcos Ana (en la imagen) y en estos días hemos podido ver como era loado por el sistema (políticos, telediarios, periódicos,…) y tildado de héroe. En estos ditirambos se olvidaron de un par de detalles. Por ejemplo, de que a los 16 años, recién iniciada la Guerra Civil, en Alcalá de Henares, asesinó a un sacerdote, a un cartero y a un campesino. Probablemente fascistas. Así lo recoge el expediente número 120.976 del Archivo Histórico de Defensa. Un documento que se publicó en el semanario Alba en el año 2010 y al que alude Intereconomía y varios blogs (como Gran Canaria Comunidad Autónoma), la plataforma Hazte Oír o un texto de Valentina Orte. En el expediente número 120.976 se señala que Sebastián Fernando Macarro del Castillo (verdadero nombre de Marcos Ana), con sólo 16 años, "tomó parte directa" en el asesinato de tres personas. El 21 de julio de 1936, tuvo lugar el asesinato del campesino Agustín Rosado Fernández, de 45 años y sin afiliación política, pero de mucha religiosidad (o sea, un fascista); dos días después, el del cura Marcial Plaza Delgado, de 41 años, con un disparo en la nuca delante de su madre y de otros familiares, y el 3 de septiembre, el del cartero Amadeo Martín Acuña, de 24 años, que era militante de Acción Popular (otro fascista). En aquel momento, el comunista-poeta era secretario de las Juventudes Socialistas Unificadas en Alcalá de Henares y jefe de un grupo de milicianos del 'Batallón Libertad'. Pero el nombre de Marcos Ana también está entre los sospechosos de otros cuatro asesinatos: el del padre del cura asesinado, José Plaza Torres; el de Francisco Mirón, el de Faustino Plaza y el de Braulio Gallo (a causa de torturas). Asimismo, el Consejo Supremo de Justicia Militar de 1954, negó un indulto a Marcos Ana, pues "tomó parte en profanaciones, detenciones y asesinatos de personas de derechas". Además, en la Biblioteca histórica 'Marqués de Valdecilla' (situada en la calle Noviciado, nº 3 de Madrid) está el archivo histórico del PCE, en cuya Caja 127 están los dossieres de poetas famosos, entre ellos, el de Marcos Ana. Tras la Guerra Civil y los crímenes cometidos, el poeta fue condenado a muerte en 1943, pero al tenerse en cuenta que los llevó a cabo siendo menor de edad (a los 16 años) se le conmutó la pena por 30 años de prisión. Aunque no llegó a cumplirlos: en 1961, se benefició del decreto de Franco que excarcelaba a presos que llevaran más de 20 años encerrados, pues llevaba entre rejas 22 (desde 1959). Al ser liberado, se exilió en Francia y entró en contacto con el PCE. Volvió a España tras la amnistía de 1976 y fue candidato al Congreso en las elecciones de 1977. Desde entonces, el poeta se convirtió en icono y héroe de la izquierda y fue galardonado con diversos premios. El primero fue la medalla presidencial Pablo Neruda por parte del Gobierno chileno en 2004, al que siguió: la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo (2009), el Premio René Cassin de Derechos Humanos otorgado por el Gobierno vasco que entonces lideraba Patxi López (2010), el Premio Fundación Abogados de Atocha -vinculado a Manuela Carmena- y la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes (2011). Pero aún hay más sorpresas. El nombre de Marcos Ana llegó a sonar entre los que postulaban al Premio Príncipe de Asturias y el director de cine Pedro Almodóvar compró los derechos de la obra autobiográfica Decidme cómo es un árbol para llevar la vida del poeta a película. No sería de extrañar que, aprovechando su fallecimiento, llegue el filme como homenaje, pues para la izquierda es un héroe (Alberto Garzón llegó a afirmar que "hay que seguir el ejemplo de Marcos Ana"). Eso sí, deberían considerar mejor a quien le aplican lo de héroe y ejemplo, pues el poeta asesinó a tres personas y no pidió perdón, además, nunca regresó a Alcalá de Henares para no 'provocar' (por algo sería). Estamos ante la 'Memoria Histórica' unilateral... Cristina Martín cristina@hispanidad.com