La Seguridad Social es la otra pata, junto al paro registrado, que refleja la debacle laboral de Pedro Sánchez. Y es que aunque ha recuperado más de la mitad de afiliados perdidos en lo más duro de la pandemia (el 31 de octubre habría 594.002 más que el 30 de abril), aún tiene 439.628 afiliados menos que hace un año.

Como es lógico, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones que dirige José Luis Escrivá prefiere presumir de estos 594.002 ocupados más y también del incremento de octubre, el cual ha sido de 113.974 personas, hasta un total de 18,99 millones. Y por cierto, la titular de Igualdad, la podemita Irene Montero, estará contentísima, porque en el aumento mensual hay más mujeres (99.970) que hombres (14.004).

En el incremento de afiliación de octubre, hay más mujeres (99.970) que hombres (14.004). Irene Montero estará contentísima 

El Régimen General ha subido el número de ocupados en 113.669 en octubre, pero ha perdido 429.445 en el último año. Dentro de este, por actividades, gran parte del alza mensual se ha debido a Educación (+135.031). Mientras que Hostelería ha perdido 85.977 afiliados en octubre, lo que supone un 7,1%; y Actividades sanitarias y de servicios sociales ha perdido 15.341 justo en un momento de auge de rebrotes por la segunda ola del coronavirus.

Por su parte, el Régimen de Autónomos ha subido en 1.816 personas en octubre, pero acumula un descenso de 6.607 en el último año, alcanzando un total de 3,265 millones. Normal, el Gobierno socio-comunista no le está ayudando tanto como debería y tampoco le está poniendo fáciles las cosas de cara al futuro.