Nicolás Maduro persigue a Víctor Vargas y a Juan Carlos Escotet
El Gobierno de Nicolás Maduro anunció el jueves la intervención administrativa del Banco Occidental de Descuento (BOD), propiedad de Víctor Vargas Irausquín, el empresario venezolano que hizo fortuna durante el régimen chavista en el sector energético sirviendo de puente entre EEUU y Venezuela.
El anuncio se produce seis meses después de que el régimen levantara la intervención de Banesco, el grupo financiero de Juan Carlos Escotet, decretada en mayo de 2018 y que supuso, entre otras medidas, la detención de once directivos. Primero fue Escotet y, ahora, Vargas. Son conocidos como los ‘bolichicos’.
Los dos empresarios medraron a la sombra del régimen bolivariano de Hugo Chávez que, en su día, nacionalizó la energía eléctrica, circunstancia que aprovecharon como nadie los mencionados ‘bolichicos’ para cobrar suculentas comisiones. Todo bajo la más estricta legalidad, naturalmente. El caso es que, de un tiempo a esta parte, Maduro ha dejado de confiar en ellos.
La intervención de BOD, quinto banco privado de Venezuela, se produce solo dos días después de que las autoridades financieras de Panamá hicieran lo propio con Allbank, filial del grupo que está dirigida por Luis Alfonso de Borbón, a la sazón, yerno de Vargas. El Banco del Orinoco, en Curazao, también fue intervenido.
A partir de ahora y durante los próximos cuatro meses, prorrogables si el régimen así lo establece, BOD tiene prohibido, entre otras actividades, pagar dividendos, acometer nuevas inversiones, captar fondos a plazo y abrir nuevas oficinas. Además, la autoridad bancaria del país tendrá poder de veto en el banco, así como acceso a todas las áreas administrativas de la entidad. En resumen: controlará el banco.