Reabren las iglesias en Sevilla con las medidas de seguridad adecuadas
En Inglaterra y Gales las iglesias no podrán abrir sus puertas hasta el próximo 4 de julio tras conocerse el plan de desconfinamiento ante la pandemia de coronavirus presentado por el Gobierno británico presidido por Boris Johnson. El Gobierno ha incluido a las iglesias en la categoría de "mayor riesgo" junto a los pubs, cines, peluquerías y salones de belleza porque el gobierno cree que el distanciamiento social dentro de ellas será difícil de que se produzca en un momento de elevado riesgo de contagio. Y eso que Inglaterra no es el país de mayor afluencia de fieles... con la excepción de los templos católicos, claro está.
Esta decisión del Gobierno no ha gustado nada a los obispos de Inglaterra y Gales, que han criticado que las iglesias sean las últimas en abrir. "El momento y la forma de la apertura de las iglesias toca profundas sensibilidades y necesidades espirituales", han explicado en un comunicado la Conferencia Episcopal de Inglaterra y Gales.
Mientras, y tras casi dos meses cerrados, los templos de Sevilla y de todas las provincias que han alcanzado la fase 1 de la desescalada reabren sus puertas con colas, ya que sólo se permite un tercio del aforo y con las máximas garantías de higiene y seguridad para evitar contagios.
Y es que, mientras en otras ciudades de España las iglesias permanecían abiertas, aunque no se permitía a los fieles desplazarse para ir a misa, en la capital hispalense los templos estaban, directamente, cerrados. Sumada a esta medida, la intención del presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno -del PP, no del PSOE- de prohibir la comunión. Así que a la actitud de la Junta de Andalucía se le puede llamar meterse en donde no le llaman. O donde no tiene competencias.
Máxime cuando otra de las diferencias entre Reino Unido y España es que allí la Iglesia anglicana forma parte del Estado y de hecho su 'papisa' es la Reina de Inglaterra, quien nombra a los obispos a propuesta del Gobierno. En España, la Iglesia no vive del Estado sino de las aportaciones de los católicos... incluida la minoritaria asignación tributaria.