La Junta de Andalucía ha presentado al gobierno de España una propuesta que permitiría el retorno de los ritos religiosos pero con una particularidad: en las Misas no podría distribuirse la comunión a los fieles. También está prohibido expresamente el uso del agua bendita, informa ABC.

La propuesta presentada por el Gobierno andaluz  -recordemos, una coalición entre el PP y Ciudadanos-  ante el Ejecutivo central para permitir la vuelta a la normalidad de los andaluces contempla el retorno de los ritos religiosos a partir del próximo domingo día 3 de mayo.

Sin embargo, una información de hoy de La Razón destaca que la Conferencia Episcopal trabaja en un borrador en el que se especifica cómo serán las misas de la desescalada después de seis semanas de confinamiento sin presencia de fieles en los templos. Parte del equipo de la Comisión Ejecutiva del Episcopado elabora las medidas que se contendrán en un documento «similar» al que ya han aprobado los obispos alemanes que apuesta, entre otras medidas, por comulgar en la mano y priorizar las celebraciones al aire libre, los grandes templos y catedrales.

Así que a la actitud de la Junta de Andalucía se le puede llamar meterse en donde no le llaman. O donde no tiene competencias. Ya se encargará la iglesia católica de pensar la mejor manera de distribuir la comunión, que es la esencia de la Eucaristía.

Parece que la Junta, presidenta por el PP, olvida aquello de ‘al César lo que es del césar y a Dios lo que es de Dios…’”.

De igual forma, en Italia, los obispos han criticado al primer ministro Giuseppe Conte por no levantar la prohibición de las Misas públicas. La Conferencia Episcopal Italiana (CEI) denunció el 26 de abril el decreto de Conte porque las restricciones para la “fase 2” del coronavirus “excluye arbitrariamente la posibilidad de celebrar Misa con la gente”, publica Aciprensa.

Sin embargo, en Argentina, tres obispos recordaron los motivos que llevaron a la Iglesia a suspender temporalmente las Misas públicas por la pandemia del coronavirus, lamentando que estos no sean comprendidos por algunos fieles que en redes sociales exigen que se reabran las iglesias bajo la consigna 'Devuélvannos la Misa'. El 19 de marzo la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) alentó el distanciamiento social, incentivando el uso de herramientas digitales para generar una cercanía espiritual, recoge también Aciprensa.

Y en España, el Cardenal Juan José Omella, Arzobispo de Barcelona  y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), explicó que “es vuestro deseo y el mío” volver a la celebración de Eucaristías públicas, y afirmó que ya ha hecho “la petición al Gobierno y estamos trabajando conjuntamente para ello”, pero pidió “ser pacientes” para “evitar contagios especialmente entre las personas con más riesgos”, recogió también Aciprensa

En cualquier caso, como explicó Hispanidad, el Gobierno español no había prohibido las misas, aunque sí es cierto quw lo había puesto muy difícil: perseguía a los fieles que, al ir a misa, rompen el confinamiento.