¿Dónde está el matón que ejecutó a Ashli Babbitt durante el asalto al capitolio?
‘Impeachment’ significa destitución. Así que lo que se inició el pasado martes 9 de febrero en el Senado norteamericano fue un proceso de destitución de un presidente ya destituido, algo así como clavarle un puñal a un cadáver. Todo ello mientras la revista Time revelaba que el fondo de la cuestión, la manipulación de las últimas elecciones presidenciales norteamericanas, la queja de Donald Trump, no era una quimera.
Por cierto, ¿seguro que el pueblo norteamericano está con Joe Biden y no con Donald Trump, tal y como reflejan los medios norteamericanos y europeos, cada día mas alejados de sus lectores? Lo digo porque el abucheo a Joe Biden y su esposa en la final de la Super Bowl tiene su enjundia.
Primero le han sacado de la Casa Blanca, ahora deben eliminarlo moralmente. Si no, el Nuevo Orden no habrá vencido
El juicio político de la Cámara Alta norteamericana continuará porque hay que entender que de lo que se trata no es de acabar con Donald Trump sino con el trumpismo que, a pesar del espíritu atrabiliario de su portavoz, un tal Donald, constituye la manifestación del cristianismo en la política del siglo XXI.
Y es muy lógico: el objetivo del Nuevo Orden Mundial (NOM) consiste en borrar a Cristo de la vida pública. Trump, con su espíritu infantil y un tanto alocado -quizás se necesitaba un loco como Trump para luchar contra lo políticamente correcto- reintrodujo los principios cristianos -confianza en Dios y libertad humana- en la vida pública. Y esa reintroducción debía ser taponada a toda costa y por cualquier medio.
De nuevo, la clave está en el derecho a la vida. Lo primero que ha hecho Joe Biden es volver a promocionar y financiar el aborto en todo el mundo
Así que primero le han sacado de la Casa Blanca y ahora deben eliminarlo moralmente. No sólo debe pasar por vencido, hay que convertirle en un delincuente, un ser que produzca náuseas. Si no, el Nuevo Orden no habrá vencido. Todo ello, no para que no repita Trump sino para que no repita el Trumpismo.
De nuevo, la clave está en el derecho a la vida. La prueba: lo primero que ha hecho Joe Biden es volver a promocionar y financiar el aborto y la esterilización en todo el mundo… ¡en menos de un mes de mandato!
A todo esto, ¿dónde está el matón que ejecutó de un tiro a una de las asaltantes del Capitolio?
Porque el aborto es mucho más que el aborto. El derecho a la vida constituye la columna del resto de derechos y libertades y, por tanto, la piedra angular de la democracia. Una democracia que liquida al ser humano mas inocente y más indefenso no merece tal nombre o merece cambiar de nombre… y de esencia.
Y a todo esto: ¿dónde está el matón que ejecutó de un tiro a una de las asaltantes del Capitolio? Porque los asaltantes del Capitolio hicieron algo muy feo, pero iban desarmados.