• El próximo objetivo es reducir la participación de la Fundación en el banco por debajo del 40%.
  • En cualquier caso, Ibercaja será otra entidad en la que permanecerá el estilo cajero, como ocurre en Kutxabank y en Caixabank.
  • Aunque esto no fue suficiente para evitar que Amado Franco abandonara la entidad a finales de febrero.
Ibercaja ha anunciado este viernes la amortización anticipada de 223,6 millones de euros de las obligaciones contingentemente convertibles (CoCos), emitidas por Caja 3 en 2013. Una noticia positiva y que sirve, además, de carta de presentación al mercado: la operación se ha realizado nueve meses antes de agotarse el plazo -diciembre de 2017- y se ha hecho sin perjudicar los ratios de capital de manera significativa. Es la primera medida de calado desde que Amado Franco abandonara la entidad, a finales de febrero, y desde que el consejero delegado, Víctor Iglesias (en la imagen), asumiera todo el poder. Pero la amortización de los CoCos no es más que el principio del camino. El próximo objetivo, para cumplir con la ley, es reducir la participación de la Fundación en el banco -ahora, del 87,8%- por debajo del 40%, para lo que la salida a bolsa será crucial. Iglesias tiene hasta 2020 para llevarla a cabo. Precisamente, tal y como adelantó Hispanidad, ese fue el motivo del adiós de Franco. Lo que más le asustaba era la exigencia del mercado bursátil de permanecer al menos 3 años más al frente del banco. En cualquier caso, Ibercaja será otra entidad en la que permanecerá el estilo de las cajas de ahorros, como sucede en Kutxabank y en Caixabank. Lástima que sean tan pocas. Las cajas fueron el mejor invento financiero español y nos las hemos cargado. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com