• Centenares de personas aprovechan a diario los vertidos como medio de vida e incluso tienen casas improvisadas dentro.
  • Los residentes de la capital, Adís Abeba, llevan utilizando este vertedero desde hace más de 50 años.
  • Algunos culparon a los recientes disturbios políticos de la escasa seguridad en el basurero.
Horror en la capital de Etiopía, Adis Abeba, donde a la pobreza se ha unido la desgracia por un accidente. Y es que al menos 46 personas, entre ellas 32 mujeres, murieron y varias resultaron heridas debido a un deslizamiento de tierra en un gran vertedero situado a las afueras de la capital, según informaron las autoridades del país, recoge DW. Centenares de personas recogen basura en este vertedero diariamente y de manera precaria como medio de vida e incluso tienen casas improvisadas dentro del mismo. El número de víctimas del accidente ha aumentado a medida que las autoridades rescatan los cuerpos de docenas de personas que aún permanecen sepultadas y otras han sido trasladas al hospital para recibir tratamiento médico. El deslizamiento, que tuvo lugar la pasada noche, provocó también varios heridos y dejó sepultadas bajo tierra a decenas de personas más, por lo que se teme que el número de víctimas aumente en las próximas horas. Los residentes de Adís Abeba llevan utilizando este vertedero, conocido como Koshe, "sucio" en amhárico, desde hace más de 50 años.  La ciudad planea realojar a las personas que viven cerca y alrededor del vertedero como resultado del accidente, según dijo el alcalde. Las autoridades de la ciudad dejaron de utilizarlo hace varios años, pero se vieron forzadas a reabrirlo recientemente cuando unos agricultores que viven en una región con continuos altercados políticos bloquearon la entrada al nuevo basurero. Algunos culparon a los recientes disturbios políticos de la escasa seguridad en el basurero. Las protestas contra el Gobierno sacuden Etiopía desde 2015, especialmente en la región de Oromía, en la que se encuentra Adís Abeba. Los manifestantes de la etnia oromo dicen que se sienten excluidos del poder político y económico. José Ángel Gutiérrez joseangel@hispanidad.com