Generali ha reducido su beneficio neto un 34,7% en 2020, hasta 1.744 millones de euros, por gastos extraordinarios (entre ellos, el fondo internacional para Covid-19) y el deterioro de las inversiones financieras, sobre todo en el primer semestre. Sin estos impactos, el beneficio neto ajustado de la mayor aseguradora de Italia ha sido de 2.076 millones (-12,7%).

“Estos resultados confirman la resiliencia de Generali en comparación con homólogos del sector, tanto desde el punto de vista técnico como de su posición de capital”, ha señalado el CEO, Philippe Donnet, que los considera “excelentes” al haberse obtenido un contexto sin precedentes por la crisis que ha provocado el coronavirus. Además, han acelerado su transformación, profundizando en un nuevo modelo de distribución que combina lo físico y lo digital, y han podido seguir creando valor para sus accionistas: la propuesta es repartir un dividendo de 1,47 euros por acción.

Generali ha acelerado su transformación, profundizando en un nuevo modelo de distribución que combina lo físico y lo digital, y ha podido seguir creando valor para sus accionistas

El resultado operativo ha sido de 5.208 millones (+0,3%) gracias al negocio de No Vida, que ha aportado 2.456 millones (+19,4%), al de Gestión de Activos, con 546 millones (+28,5%); y al de Holding y otros negocios, que ha aportado 130 millones frente a los 8 millones de 2019. Por su parte, el negocio de Vida ha tenido un resultado operativo de 2.627 millones, por lo que ha caído un 16,1% respecto al año anterior.

El total de primas ha alcanzado los 70.700 millones (+0,5%), de las que 22.147 millones (+0,1%) corresponden a No Vida y 48.557 millones (+0,8%) a Vida. Generali ha registrado la mejor ratio combinada entre sus homólogos (89,1%), aunque ha bajado 3,5 puntos, y una “excelente” posición de capital, con un ratio de solvencia del 224%, una generación de capital de hasta 4.000 millones, y ha presentado un ROE del 7,7%.