• Forzada por el BCE y quizás injusta, pero ésa sería la espoleta que dispararía el proceso.
  • Ya no se puede esperar al nuevo Gobierno. Puede ser mucho esperar y, a lo mejor, para nada.
  • ¿Quien quiere al Popular? Caixabank y Sabadell, principalmente.
  • Las cifras: el Popu de Ángel Ron capitaliza 5.500 millones, por 8.500 el Sabadell y 16.500 Caixabank.
  • Problema: Ron no tiene ninguna gana de fusionarse. Y el Consejo del Popular controla el 30% del capital.
  • Entre otras cosas, porque su modelo no concilia con el vigente en Europa. Eso que gana.
  • Pero hay otra vía de fusiones: la de los medianos, empezando por Abanca, que amenaza con convertirse en un serio problema.
Sí, es verdad que el proceso de fusiones bancarias en España tiene su aquel: por vez primera en la historia reciente es el Banco de España quien anima a concentrarse, como medio de reducir costes (y cumpliendo directrices del Banco Central Europeo, no lo olvidemos) mientras son las entidades quienes se resisten a matrimoniar. Entre otras coas porque, tras la crisis de 2007, ha cundido el consenso en el sector de que son los reguladores, en este caso el norteamericano y el paneuropeo, quienes están llevando el sector a la ruina. Recientemente, la presidenta del Santander, Ana Botín, recordaba que no todo consiste en hacer entidades monstruosas, un auténtico oligopolio bancario mundial, olvidando que la solvencia de un banco no depende de su mucho capital sino de su poca morosidad, es decir, de su buena o mala gestión. En cualquier caso, han tocado a rebato y cada banco baila como puede. En España puede haber fusiones por arriba o por abajo. O ambas. Por arriba, me refiero a fusiones entre los seis grandes (Santander, BBVA Caixabank, Bankia, Sabadell y Popular). Y la clave ahora mismo, para que comience la fiesta, es el Popular. Para ser exactos, que 'el Popu' de Ángel Ron (en la imagen) precise una nueva ampliación de capital, por exigencia del regulador europeo. Entiéndase: las exigencias de ampliar capital empiezan a resultar algo gratuito, precisamante porque se ha convertido en una cabezonada del regulador. Sólo por eso. Pero esto es lo que hay. ¿Interesados en hacerse con el Popu? Todos, pero sobre todo, el Sabadell de Pepe Oliu y Caixabank de Isidro Fainé. Las cifras: Popular capitaliza 5.500 millone de euros por 8.500 el Sabadell y 16.500 Caixabank. Además, al Popular no le acaba de funcionar su estrategia de pymes pero en la banca doméstica pocos pueden darle lecciones. Por otra parte, Ángel Ron, el deseado, no tiene el menor interés en fusionarse con nadie y no olvidemos que en su Consejo de Administración posee más del 30% del capital. ¿Podrían traicionarle en su Consejo? Hombre, eso siempre es posible, hablamos de dinero. Pero no deja de constituir una dificultad relevante para el asalto. Lo cierto es que no se puede esperar a la formación de un nuevo Gobierno porque empieza a ser tarea compleja y, a lo mejor, lejana en el tiempo. En cualquier caso, si a alguien rechazaría de plano Ángel Ron sería al Sabadell. Con Caixabank ya habló en su día pero no aceptó las condiciones, aunque es el banco que más se le parece. ¿Santander y BBVA? Pues sí, porque ambos, después de despreciar el mercado español, saben que necesitan volver a preocuparse del negocio en España. Pero la gran banca se caracteriza por su gran soberbia. Eso por la vía alta, la de las grandes fusiones. Pero también sique pendiente otro proceso paralelo, el de las fusiones, mejor, absorciones, de la banca mediana. Por este orden: primero Abanca, que amenaza con convertirse en un problema serio si sigue por el actual camino. Un banco no puede ganar indefinidamente pero sí puede perder indefinidamente. En segundo lugar, BMN, que nadie sabe qué hacer con ella y que, maltrecha como está, no puede salir a bolsa. En tercer lugar, Liberbank, que ya cotiza en bolsa pero sigue sin funcionar como debiera. En cuarto lugar, Unicaja, con la jubilación de Braulio Medel en el alero. Unicaja no es mala entidad pero la absorción de Caja España, aunque financiada por el erario público, le está costando mucho. En último lugar Ibercaja, que la verdad es que funciona muy bien y, por tanto, no tiene prisa en fusionarse. Y BBK, que es el del PNV y el nacionalismo vaco no comparte y, además, no gestiona nada mal. Éste es el panorama. Pero la clave está en si el Popu necesitará una nueva ampliación de capital. ¿Se le forzará desde el BCE a que la necesite? Que no es lo mismo pero tendría el mismo resultado. Eulogio López eulogio@hispanidad.com