- El endocrino especialista en diabetes de la Clínica Universidad de Navarra señala que el nuevo aparato mide el nivel de glucosa que hay en el líquido intersticial.
- Este líquido baña las células y "tiene una relación muy buena con las concentraciones en sangre, aunque un cierto retraso".
- FreeStyle Libre está indicado para personas que "tengan pautas de insulina complejas y necesiten hacerse muchas mediciones".
- En cuanto al precio, es similar al del glucómetro tradicional, que está financiado en varias autonomías, aunque ha sufrido recortes.
- Abbott empezó a comercializar el aparato en septiembre de 2014, pero por ahora sólo puede adquirirse por Internet.
- Acaba de recibir la marca CE (Conformidad Europea) que permite su uso también en niños y adolescentes diabéticos de 4 a 17 años.
La
diabetes es una enfermedad metabólica que no es para tomarse a broma: se estima que afectará a 642 millones de personas en el mundo dentro de 25 años y será una de las principales causas de discapacidad y muerte.
En la actualidad, hay más de 415 millones de afectados, de las cuales 59,8 millones son europeos y más de 5 millones, españoles. Por ello, la medición de glucosa es importante. La farmacéutica
Abbott lanzó hace más de un año un aparato,
FreeStyle Libre, que monitoriza la glucosa sin ningún pinchazo. Algo que muchos pacientes agradecerán, pero el doctor
Javier Escalada es prudente y señala a Hispanidad que "debería usarse como complemento a la medición en sangre".
El
endocrino especialista en diabetes de la Clínica Universidad de Navarra destaca que el nuevo aparato mide el nivel de
glucosa que hay en el líquido intersticial -líquido que baña las células-, el cual "tiene una relación muy buena con las concentraciones en sangre, aunque también un cierto retraso". El doctor considera que FreeStyle Libre está indicado para personas que "tengan pautas de insulina complejas y necesiten hacerse muchas mediciones a lo largo del día".
En la Clínica Universidad de Navarra, empezaron a recomendar este
sistema flash de monitorización de glucosa -basado en un
sensor subcutáneo y un lector- a sus pacientes, después de que la farmacéutica estadounidense Abbott empezara a comercializarlo en septiembre de 2014. El doctor Escalada nos explica que está dirigido a personas con diabetes tipo 1 (10% aproximadamente del total de diabéticos) y a las que sufran la tipo 2 cuando empiecen a usar
insulina y el paciente tenga que tomar decisiones.
En cuanto al
precio, el especialista destaca que es similar al del glucómetro tradicional que utiliza lector, tiras reactivas y lancetas. Y es que cada tira reactiva cuesta un euro, pero sólo se puede usar una vez; mientras que el precio del sensor es de 60 euros y se utiliza uno cada quince días.
El doctor Escalada nos pone como ejemplo a un diabético que se debe medir la glucosa cuatro veces al día: al mes se gastaría 120 euros, tanto con el glucómetro tradicional como con el FreeStyle Libre. Además, añade que en muchas comunidades autónomas el glucómetro tradicional está financiado, aunque ha sufrido recortes: se ha dejado de financiar a pacientes que toman fármacos para controlar su azúcar y no provocan hipoglucemia (nivel de azúcar en sangre demasiado bajo).
Abbott empezó a comercializar el aparato en septiembre de 2014, pero
por ahora sólo puede adquirirse por Internet. El endocrino nos comenta que las personas que lo compran por primera vez entran en una lista de espera y se les suministra en dos meses, pero en sus próximas compras, como ya han entrado en la lista de distribución, no existe dicha demora.
Cuando
FreeStyle Libre salió al mercado tenía una limitación: no podían usarlo ni menores de edad ni embarazadas diabéticas. El pasado jueves, Abbott anunció que
han recibido la marca CE (Conformidad Europea), la cual permite su uso también en niños y adolescentes diabéticos de 4 a 17 años. Por tanto, ya habrá estudios específicos que avalen que su uso no es perjudicial para dicho colectivo.
Cristina Martín
cristina@hispanidad.com