El número de millonarios se ha disparado un 76% desde 2008.
Parece que España es un país de contrastes, pues, cada vez, tiene más millonarios y más personas en riesgo de pobreza o exclusión social.
En concreto, en 2017, el número de grandes patrimonios alcanzó los 224.200. Esto supone un incremento de 22.100 respecto al año anterior (+10,9%) y un 76% desde el año 2008, o sea, desde el inicio de la crisis, cuando había 127.100 millonarios, según el Informe Mundial de la Riqueza 2018 elaborado por la consultora francesa Capgemini.
De esta forma, España se mantiene en el décimo cuarto puesto en el ranking mundial de millonarios y en el séptimo a nivel europeo, tras Alemania, Francia, Reino Unido, Suiza, Italia y Países Bajos. Pero no sólo ha crecido el número de millonarios en nuestro país, sino también la fortuna que atesoran: el año pasado ascendió a 565.700 millones de euros, siendo un 11,9% superior a la de 2016.
De esta forma, España se mantiene en el décimo cuarto puesto en el ranking mundial de millonarios y en el séptimo a nivel europeo
Pero la otra cara de la moneda son los casi 13 millones de personas que están en riesgo de pobreza o exclusión social, representando el 27,9% de la población española y superando en cuatro puntos y medio la media europea (23,4%), según Eurostat. Además, es importante subrayar que la cifra de casi 13 millones de personas en riesgo de exclusión ha un 4,1% respecto a 2008, lo que significa que no todos han superado la crisis económica ni que lo han hecho de la misma forma.
A nivel mundial, la riqueza también continúa creciendo más allá de España: lo hace por sexto año consecutivo, concretamente en un 10,6% y ya supera los 70 billones de dólares. Con estas cifras, 2017 es el segundo año de crecimiento más rápido desde 2011. EEUU, Japón, Alemania y China lideran el ranking, representando el 61,2% de la población mundial de grandes fortunas y el 62% de los nuevos ricos -en total, hay 1,2 millones-. Las inversiones de las grandes fortunas aumentaron, así como su rentabilidad, y se concentraron, sobre todo, en renta variable y bienes inmuebles, aunque también las criptomonedas captaron atención, pues lograron un récord de inversiones.