Facebook está en el centro de un enorme escándalo tras conocerse este fin de semana que una empresa británica, Cambridge Analytica (CA), especializada en comunicación estratégica y relacionada con la campaña de Donald Trump,  usó los datos personales de millones de usuarios de la red social con fines políticos, para desarrollar software para predecir e influir en los votantes, informa La Voz de Galicia.  

Las acciones de Facebook se han desplomado en Wall Street y líderes políticos a uno y otro lado del Atlántico piden una investigación en profundidad y explicaciones a la compañía de Mark Zuckerberg, que de momento ha suspendido la cuenta de Cambridge Analytica.

La consultora Cambridge Analytica obtuvo en el año 2014 la información de los usuarios y la usó para construir un programa informático destinado a predecir las decisiones de los votantes e influir en ellas, según revelaron este sábado los diarios The London Observer y The New York Times. 

La investigación conjunta de estos dos diarios indica que Cambridge Analytica pudo crear perfiles psicológicos en 50 millones de usuarios de Facebook usando una aplicación de predicción de la personalidad que fue descargada por 270.000 personas, pero también recogió datos de amigos de los usuarios. CA negó cualquier uso indebido de esos datos pero a la compañía se la relaciona con la campaña presidencial de Donald Trump.

Facebook y las autoridades tratan de determinar ahora si esos datos aún existen. La firma radicada en Menlo Park (California) ha pedido a las otras partes implicadas en la polémica que se sometan a una auditoría como parte de su investigación para determinar si es cierto que los datos filtrados sobre sus usuarios aún existen, de acuerdo con un informe que recibió hace varios días. «Si esos datos aún existen, sería una grave violación de las políticas de Facebook y una inaceptable violación de la confianza y los compromisos hechos por esos grupos»,  dice la red social, eliminó en 2015 la aplicación con la que se robaron los datos y exigió a todos los implicados que destruyeran todo lo recabado.

Algunos especialistas creen que esta polémica va a provocar una crisis existencial en Facebook debido a como reúne y utiliza los datos de sus 2.000 millones de miembros. En el futuro Facebook y Google «tendrán que pedirles a sus usuarios más permisos para usar sus datos», asegura David Carroll, profesor de la Parsons School of Design. «Y mucha gente se negará, así que creo que esto tendrá un gran impacto en estas compañías», agrega. Para Brian Wieser, analista de Pivotal Research, estas revelaciones sacan a la luz «problemas sistémicos en Facebook». Aunque no deberían tener un impacto inmediato en las finanzas de la red social, «refuerzan» los «riesgos», dijo.

Además desde un lado y otro del Atlántico se alzan voces pidiendo una investigación clara y explicaciones a Facebook. «Esta es una gran violación (de datos) que necesita ser investigada, y es obvio que estas plataformas (tecnológicas) no pueden autorregularse», dijo la senadora demócrata Amy Klobuchar, quien se suma a los que creen que el dueño de Facebook, Mark Zuckerberg, debe ir al Congreso  de Estados Unidos a explicar lo sucedido. En Reino Unido, el parlamentario Damian Collins, presidente de la comisión que trata los temas digitales, también dijo que exigirían explicaciones de Facebook y de CA. La comisaria europea de Justicia, Consumidores e Igualdad de Género, Vera Jourova, dijo que el uso indebido de los datos de Facebook por parte de una firma política sería «horrible» si se confirma y anunció que abordará el tema esta semana en Washington.