Coladero Facebook. Exponen los datos de 419 millones de usuarios… y se enteran pasado un año
El ‘modelo Facebook’ pierde fuerza ante el ‘modelo Google’, que es el por el que optan la mayoría de los anunciantes. Y es que es más atractivo poner publicidad en un gigante de Internet, el cual saca tajada copiando contenidos, que hacerlo en una red social cuyo único atractivo es que agrupa a mucha gente.
En este pulso no han sido de ayuda los últimos resultados de la gran red social que dirige Mark Zuckerberg. De hecho, las acciones se han desplomado casi un 25% en Walls Street porque las cifras del segundo trimestre han defraudado a inversores y analistas, un periodo que se vio afectado por el escándalo de fuga de datos.
En concreto, Facebook ha tenido un beneficio neto de unos 4.361 millones de euros entre abril y junio, lo que supone un 31% más que hace un año, y los ingresos han ascendido a 11.292 millones (+42%), pero inferiores a los previstos. Por su parte, en el semestre, las ganancias han sido de 8.614 millones (+45%) y la cifra de negocio, de 21.506 millones (+45,2%).
En número de usuarios también defrauda: se esperaban 2.250 millones de seguidores, pero sólo logra 2.230 millones
En número de usuarios, Facebook también ha defraudado: se esperaban 2.250 millones de seguidores, pero sólo ha conseguido un crecimiento del 1,54%, siendo el menor de su historia, hasta los 2.230 millones. Esto supone una notable diferencia con el primer trimestre, cuando el número de usuarios se elevó un 3,42%.
Y parece que para compensarlo, Zuckerberg ha puesto sus ojos en otra de sus compañías: Instagram, que acaba de superar los 1.000 millones de usuarios y de estrenar el servicio de streaming. Esto último es especialmente positivo de cara a la publicidad porque el contenido audiovisual es ahora lo que más atrae a los anunciantes. Mientras, en WhatsApp, que también tiene más de 1.000 millones de seguidores, el ritmo de monetización es más lento y complicado de poner en práctica.
Además, ya ha anunciado que deberá gastar una gran cantidad de dinero para adaptarse a las exigencias de seguridad de la Unión Europea y de otros muchos países en los que se encuentra la famosa red social.