Venezuela: el dictador Maduro pretende que la Iglesia Católica se calle ante sus atropellos a los derechos humanos
El dictador venezolano Nicolás Maduro anunció este jueves una inversión en telecomunicaciones con la compañía china Huawei y otras empresas chinas y rusas, al tiempo que consideró como una "tremenda agresión" el veto de EE.UU contra la multinacional, informa Telesur.
En su anuncio, el mandatario anunció que aspira a "elevar las capacidades" de conexión a internet y telefonía en Venezuela. "Huawei va a continuar en Venezuela", expresó el presidente Maduro al prometer las nuevas inversiones, así como también anunció la creación de una Corporación Nacional de Telecomunicaciones que fusionará a todas las empresas estatales del sector.
Maduro expresó que EE.UU. ha actuado contra Huawei, "solo porque la empresa ha dado pasos agigantados y se ha convertido en la empresa más avanzada en tecnología y comunicaciones del mundo entero y ya va con todos los equipos hacia la instalación del sistema 5G".
Huawei va a continuar en Venezuela", expresó el dictador Maduro
Lo curioso del caso del dictador venezolano es que mientras el pueblo venezolano se muere de hambre y no hay dinero para nada, resulta que sí lo va a haber para inversiones en telecomunicaciones…
Y, hablando de Huawei, Estados Unidos ha solicitado también a Corea del Sur sumarse al veto al gigante chino de las telecomunicaciones, informa WorldKbs.
Un funcionario del Ministerio de Exteriores reveló que el departamento de Estado estadounidense ha cuestionado continuamente la vulnerabilidad de los equipos de Huawei en cuanto a seguridad por parte de Corea del Sur, al usar productos 5G de la multinacional china.
Actualmente unas 100 empresas surcoreanas, incluida una de las tres principales telecos del país, LG Uplus, que acumula un 30% de los usuarios de 5G, utilizan equipos y repuestos producidos por Huawei.
Estados Unidos ha pedido a varios de sus aliados, incluidos Corea del Sur, Japón, Australia y Nueva Zelanda, unirse al veto a Huawei.
En respuesta, el Gobierno surcoreano ha dicho comprender la postura de Estados Unidos, al tiempo de expresar la complejidad de intervenir en las decisiones del sector privado.