La noticia es esta: la fiscalía apoya el recurso de apelación de María Antonia Álvarez, hermana del expresidente de El Corte Inglés (ECI), Isidoro Álvarez, sobre las grabaciones realizadas en una conversación entre tres personas, entre ellas, los dos hombres de máxima confianza de Isidoro Álvarez junto a Juan Hermoso. Es decir, entre Florencio Lasaga, que lidera el Patronato de la Fundación Ramón Areces (37,5% del capital de ECI) y el albacea testamentario y contador partidor, Carlos Martínez Echavarría.

El fiscal ve indicios de delito en esas grabaciones. Con esto, lo lógico es que se reabra el caso… directamente relacionado con la demanda por la validez de la herencia de Isidoro Álvarez. No olvidemos que se ha decretado prejudicialidad penal. Es decir, que el proceso civil por la herencia queda pendiente de este proceso penal de las presuntas grabaciones.

Según la conversación presuntamente grabada a Lasaga y Echavarría, el espíritu del testamento de Isidoro resultó incumplido. Sobre todo, el triunvirato de poder

¿Y por qué el fiscal ha tomado esta decisión? Pues porque, entre otras cosas, las grabaciones revelan que el espíritu del testamento del histórico presidente de El Corte Ingles (ECI) no se cumplió. Y ese espíritu podría resumirse así: a sus hijas Marta y Cristina les dejaba mucho dinero pero el poder, si lo prefieren, la capacidad de gestión, la dejaba en quien Isidoro siempre tuvo como a su sucesor en la Presidencia: su sobrino Dimas Gimeno.

Y así fue al comienzo, tras la muerte de Isidoro (14-IX-2014), pero Lasaga y Echavarría enseguida empezaron a perder poder frente a las nuevas accionistas de referencia, Marta y Cristina Álvarez Guil, al tiempo que se pusieron de perfil cuando comenzó la batalla entre las dos hermanas y Dimas Gimeno, hijo de la demandante María Antonia, quien, al  final, perdió y tuvo que abandonar la Presidencia.

Con ello, se incumplía la voluntad de Isidoro, quien nunca vio a sus hijas como gestoras, sino como accionistas y quien, además, dejó claro que el nombramiento del presidente de El Corte Inglés así como las decisiones trascendentales, debían salir del mutuo acuerdo entre tres partes: el Patronato, que controlaban Lasaga y Echavarría y ahora controlan Marta y Cristina; IASA, que controlan Marta y Cristina, y la Presidencia de El Corte Inglés, donde ya no está Dimas, pues fue expulsado del cargo...y que también controlan Marta y Cristina. Todo ello en menos de cuatro años, pues el testamento se abrió en septiembre de 2016.

A nadie se le escapa que una sentencia condenatoria daría un vuelco a la demanda por la herencia y, con ello, a la estructura de poder actual en ECI

Ahora bien, si el juez dictamina que se ha incumplido el testamento de Isidoro, Florencio Lasaga y Echavarría, ya jubilados como ejecutivos, que no como vocales de la Fundación, quedarían en entredicho… al tiempo que repercutiría de forma directa en la otra demanda de María Antonia Álvarez sobre la adopción de Marta y Cristina por Isidoro Álvarez.

Por cierto, en las conversaciones también se habla de los 5 millones de euros que María Antonia Álvarez no recibió de su hermano y que también anda en los tribunales.