Javier Alvarado, viceministro de Energía del Gobierno del expresidente y dictador venezolano Hugo Chávez (1999-2013), cobró 1,7 millones de euros (dos millones de dólares) de una editorial de libros de cocina con sede en Madrid por “asesoramiento energético”, según los documentos a los que ha tenido acceso El País.

El exjerarca fue el cabecilla de una red que ingresó millonarias comisiones de empresas a cambio de facilitar adjudicaciones de la principal firma estatal de su país, Petróleos de Venezuela S. A. (PDVSA). La trama camuflaba su actividad con servicios de consultoría.

Alvarado percibió entre 2002 y 2012 una media anual de 175.000 euros (208.100 dólares) de la firma SIMPEI S. L., una compañía dedicada a la edición de obras como 100 postres riquísimos: de Latinoamérica a tu mesa. El último ejercicio que esta empresa declaró sus cuentas (2013), tenía dos empleados y unas pérdidas de 8.155 euros (9.736 dólares), según el registro mercantil, informa El País.

La trama camuflaba su actividad con servicios de consultoría

Durante el periodo que facturó a la editorial madrileña, Alvarado ocupó cargos ejecutivos en energéticas públicas venezolanas. Así, dirigió hasta 2006 PDVSA Occidente y presidió el Instituto Venezolano para el Petróleo, una filial de investigación de la petrolera. Entre 2007 y 2010, fue director de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) y viceministro de Energía Eléctrica y Petróleo del Ejecutivo de Chávez.

El País contactó el pasado febrero con un exempleado de SIMPEI S.L. que calificó de “incomprensible” la relación de la editorial con el exjerarca chavista. Y explicó que esta empresa creada en 1994 y dedicada a elaborar por encargo libros sobre cocina iberoamericana llegó a tener 10 empleados en 2010, cuando inició su declive.

Alvarado integró una red que percibía un 10% de comisión por cada adjudicación de PDVSA concedida a una firma extranjera. El grupo ingresó 176,5 millones de euros (200 millones de dólares) de cinco compañías chinas agraciadas con contratos públicos en Venezuela. La organización camuflaba sus ingresos bajo supuestos servicios de consultoría empresarial, añade El País.

Por cierto que, como publicó El Economista, en España, el partido político Podemos tiene la sombra del dinero del régimen venezolano en sus orígenes.

Aunque Pablo Iglesias ha negado en todo momento la financiación ilegal de su formación mediante la aportación de fondos del país suramericano e Irán, lo que no puede esconder es su estrecha vinculación con el movimiento del ya fallecido Hugo Chávez, puesto que él mismo ha reconocido haber trabajado durante años como asesor del mismo. Y es que, el líder de Unidas Podemos formaba parte de la fundación CEPS (Centro de Estudios Políticos y Sociales), que ha recibido fondos tanto del régimen chavista. En total, 7,1 millones de euros entre 2002 y 2012, recordó El Economista.