• "También se tiene que notar que defendemos la vida", señala Álvaro Ortega ( Vida), al igual que en Washington y París.
  • Los actos tendrán lugar en la madrileña plaza de Felipe II y comenzarán a las 12 horas.
  • "Será una concentración para celebrar el primero de los derechos humanos, afirma Alicia Latorre.
  • Habrá testimonios, música en directo y se lanzarán al cielo 3.000 globos con mensajes a favor de la vida.
  • Pero el movimiento provida aún debe dar la batalla al aborto químico, que es mucho más elevado que el quirúrgico.
Este miércoles, la Plataforma Sí a la Vida ha presentado los actos para conmemorar en España el Día Mundial de la Vida el próximo 26 de marzo (el día 25 es la Anunciación y también el Día del Niño por nacer). Como suele ser habitual, se llama a la sociedad a participar, pero esta vez, sobre todo, a los jóvenes. "También se tiene que notar que defendemos la vida", ha señalado Álvaro Ortega, presidente de la Fundación Vida. Y es que en la marcha por la vida de Washington o en la de París, al menos dos tercios de los asistentes siempre son jóvenes. Este año, los actos tendrán lugar en la plaza de Felipe II y comenzarán a las 12 horas. "Será una concentración para celebrar el primero de los derechos humanos, ha afirmado Alicia Latorre, portavoz de la Plataforma Sí a la Vida y presidenta de la Federación Española de Asociaciones Provida. En concreto, habrá testimonios de familias y madres que han superado dificultades ante un embarazo imprevisto, defensores de la vida internacionales, música en directo y proyección de videos. Además, se lanzarán al cielo 3.000 globos con mensajes a favor de la vida y se culminará con la lectura del manifiesto. Pero el movimiento provida aún debe dar la batalla al aborto químico, que es mucho más elevado en número que el quirúrgico. Así, lo reflejaron los últimos datos del Instituto de Política Familiar (IPF), donde elevaban los 94.188 abortos realizados en 2015 hasta los 133.000 si todas las autonomías hubieran notificado los abortos químicos. Hoy, sobre todo, por las píldoras del día después (PDD) -potencialmente abortivas y cada vez más abortivas-. Cristina Martín cristina@hispanidad.com