La balanza por cuenta corriente tuvo un superávit de 4.000 millones de euros hasta octubre, lo que supone un 81% menos respecto a los 21.100 millones del mismo periodo de 2019, según los datos publicados este miércoles por el Banco de España.

La balanza de pagos hasta octubre tuvo el mismo protagonista que todo este año: los efectos económicos derivados del confinamiento por el Covid-19.

Así, por ejemplo, el descenso en el superávit tuvo como una de sus causas la caída en más de la mitad del superávit de la balanza de bienes y servicios (que incluye el turismo y los viajes) y, más concretamente, el derrumbamiento del superávit del turismo, que pasa de los 42.500 millones en el periodo enero-octubre de 2019 a los 8.700 millones actuales, una caída del 79,5%.

Aun así, la balanza de bienes y servicios arrojó un superávit hasta octubre de 14.500 millones de euros, frente al superávit de 33.100 millones del mismo periodo de 2019.

Sin embargo, las rentas primarias (rentas de trabajo, de la inversión, impuestos sobre producción y la importación y subvenciones) y secundaria (transferencias personales, impuestos corrientes, cotizaciones y prestaciones sociales, etc.) redujeron su déficit desde los 12.000 millones en los diez primeros meses de 2019 a los 10.500 millones del periodo actual.

Por su parte, la cuenta de capital exhibió un superávit en 2.700 millones de euros, por encima de los 2.500 millones del mismo periodo del año anterior.

Por otra parte, y en términos acumulados de 12 meses, la capacidad de financiación de la economía española alcanzó los 13.900 millones, frente a los 30.800 millones de octubre del año pasado.

Además, hasta octubre España registró una salida de capitales por valor de 52.200 millones de euros, frente a las entradas de 9.600 millones del mismo periodo del año anterior.

En octubre entraron en España 9.900 millones de euros, cuando hace un año entraron 2.500 millones de euros. En términos acumulados de 12 meses, en octubre se registró una salida de 71.900 millones de euros.