El aumento del beneficio de BBVA en 2018 maquilla la fragilidad del banco para afrontar un escenario económico negativo
El BBVA, el banco más digital del planeta, acaba de lanzar en España la hipoteca más barata y con menos vinculación del mercado. Una hipoteca ‘analógica’, claro está, que pasa del euríbor más 0,99% al euríbor más 0,89% -el diferencial más bajo del mercado- y reduce el tipo fijo inicial, del 1,99% al 1,89%. Además, ha quitado la comisión de apertura, que era del 0,25%, con un mínimo de 250 euros. El importe de la hipoteca debe ser inferior o igual al 80% del valor de la tasación y el plazo de amortización, 30 años ampliables a 40. No está nada mal.
Pero la cosa no termina ahí. Para acceder a esta financiación, los clientes no tienen que estar tan vinculados al banco como antes. Así, deben tener domiciliada la nómina, con un ingreso mínimo de 600 euros mensuales, y contratar dos seguros: el de vivienda y el de amortización del préstamo por un mínimo del 50% del importe del mismo. Y nada más.
De estas manera, el segundo banco español desata la guerra por captar al cliente hipotecario en un momento en el que el sector inmobiliario apunta a la recuperación. Y en un momento en el que el elevado precio de los alquileres empuja a muchos a replantearse la compra de una vivienda.