El déficit que acumula el sistema eléctrico, es decir, el famoso déficit de tarifa, ha bajado también en 2020, situándose en 14.294 millones de euros, según la CNMC, desde los 16.602 millones del año anterior, algo que habrá alegrado a la vicepresidenta cuarta y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera. Eso sí, tampoco es para lanzar las campanas al vuelo porque las previsiones apuntan a que lo acabaremos de pagar en 2028.

Conviene recordar que se trata de trata de la herencia histórica que dejó el socialista José Luis Rodríguez Zapatero en materia energética, tras conceder en masa primas a las renovables, y que llegó a alcanzar casi los 30.000 millones. Ahora, ya está por debajo de la mitad, afortunadamente.

Déficit de tarifa 2020

El sistema eléctrico ha generado superávits entre 2014 y 2018, que ascienden a un acumulado de 1.687,5 millones, pero se han tenido que usar 1.034 millones en los dos últimos ejercicios. En concreto, 527,65 millones para que el de 2019 cerrara en equilibrio y 506,2 millones para la liquidación provisional décima de 2020 (ejercicio que aún no se ha cerrado y cuyos últimos datos publicados corresponden a la duodécima liquidación provisional -de las 14 que hay cada año-, la de diciembre, y en la que el déficit eléctrico ha sido de 1.070 millones, un 56,8% inferior al del mismo mes del año anterior).

La anualidad prevista para este año es de 2.464,5 millones, un 9,07% inferior a la de 2019, y los intereses serán de 352,6 millones

El año pasado, la anualidad de los derechos de cobro de la deuda del sistema eléctrico ascendió a 2.710,3 millones (+0,51%). La prevista para este año es de 2.464,5 millones, un 9,07% inferior. El coste medio ponderado de dicha deuda es del 2,466%, lo que supone que los intereses de la misma ascenderán a 352,6 millones, de los que el 87% corresponden a los intereses asociados a la anualidad del Fondo de Amortización del Déficit Eléctrico (FADE).

Paralelamente, no hay que olvidar el déficit acumulado del sistema gasista, del que durante este año se pagarán 38 millones a través de la factura. En 2018, estaba en unos 1.000 millones y un año después, PwC estimaba que al recuperarse el supéravit, se aceleraría su pago y se podría eliminar en 2023, ocho años antes del plazo previsto.