La crisis del automóvil continúa. En España, la última muestra se puede ver en que la producción (-38%) y la exportación (-34%) se han desplomado en mayo, según los datos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac). ¿Los motivos? La escasez de chips y la mayor debilidad de la demanda tanto en nuestro país (-36%) como en los mercados exportadores (entre ellos, varios de la Unión Europea).

En concreto, se han producido 182.838 vehículos y se han exportado 157.635 en mayo, un 37,8% y un 34,3% menos, respectivamente, que en el mismo mes de 2019. En el acumulado de los cinco primeros meses, se han producido casi 1,033 millones de unidades (-19%) y se han exportado 884.244 (-13,7%).

La crisis de chips ha retrasado ya la fabricación de 500.000 coches en el mundo, según la Asociación Europea de Componentes de Automoción (Clepa), y la consultora AlixPartners calcula que reducirá la producción en 3,9 millones este año

La escasez de chips costará unos 92.000 millones de euros a las empresas automovilísticas y elevará los precios de los vehículos, según un informe de la consultora AlixPartners, superando los 50.200 millones que prevee la consultora Bain&Company, como recoge El Economista. La crisis de chips ha retrasado ya la fabricación de 500.000 coches en el mundo, según la Asociación Europea de Componentes de Automoción (Clepa), y AlixPartners calcula que reducirá la producción en 3,9 millones este año.

A principios de mes, María Helena Antolin, vicepresidenta de Grupo Antolin y presidenta de la Asociación Española de Proveedores de Automoción (Sernauto), ya refirió que estratégicamente se deberían fabricar semiconductores también en Europa, días después de que Sernauto publicara que entre enero y mayo se dejaron de producir en España 231.679 vehículos por falta de chips. De hecho, las empresas automovilísticas que fabrican en nuestro país (PSA, Renault, Volkswagen, Seat y Ford) han tenido que hacer parones de la actividad, ERTE por razones organizativas y productivas o suspender algunos turnos. Y Anfac señala que las previsiones apuntan a que la escasez de microchips va a seguir siendo un problema para las factorías, al menos, durante el primer semestre de 2022.

Y ojo, porque el aumento de precios tampoco vendrá bien ante la crisis de demanda que vive el sector. Eso sí, al menos, el PSOE ha rectificado y ha aprobado junto a otros partidos en el Senado la suspensión de la subida del Impuesto de Matriculación hasta final de año. Un tributo con el que sólo ingreso unos 989 millones los últimos dos años. Una buena decisión, aunque no sabemos si servirá para cambiar la débil demanda.