El PSOE quiere recuperar el alza del Impuesto de Matriculación cuanto antes y para ello ha introducido una enmienda al proyecto de ley de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal en el Senado. Eso sí, conviene recordar que dicho tributo sólo reportó unos 989 millones de euros los últimos dos años.

En concreto, unos 616 millones en el 2019 en el Impuesto de Matriculación que se abona al comprar coches nuevos, como recoge el último informe anual de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), el correspondiente a 2019. Una cifra que cayó un 39,5% en 2020, hasta 372,9 millones, en 2020 por la pandemia del coronavirus. Y se podrían sumar los 40,8 millones que ingresaron las arcas públicas por el Impuesto de Matriculación de las transferencias de vehículos usados en 2019, así la recaudación ascendería a casi 1.030 millones. No obstante, conviene destacar que con el IVA, Hacienda ingresa muchísimo más: unos 5.037 millones en 2019.

recaudación fiscal del automóvil en 2019

Con el IVA de la compra de vehículos nuevos o la transferencia de los usados, Hacienda ingresa muchísimo más: unos 5.037 millones en 2019

Claro que la enmienda del PSOE ante el Senado llama la atención, porque llega unas semanas después de que a finales de mayo, se aprobara una enmienda a la misma ley del PDeCAT con el apoyo de PP, ERC, Cs, Vox y Grupo Mixto, suspendiendo el Impuesto de Matriculación. Recuerden que desde el pasado 1 de enero, al entrar en vigor la nueva normativa europea WLTP, que representa una nueva forma de medir las emisiones de CO2, elevó en España el Impuesto de Matriculación un 5%. El sector del automóvil alertó del grave riesgo que podría suponer agravando la crisis de demanda y la caída de ventas, y también advirtieron muchos partidos porque la WLTP empezó a funcionar en otros países, como Francia y Portugal, sin necesidad de aumentar el citado impuesto.

¿A qué se debe la enmienda del PSOE? A que defiende que dicho impuesto fomenta la transición ecológica, pues “establece los tipos impositivos en función de las emisiones de CO2 primando la compra de vehículos menos contaminantes, mediante el establecimiento de un tipo impositivo cero para la matriculación de los vehículos cuyas emisiones sean inferiores a los 120 gramos CO2/km, y graduando la tributación de los demás en función de sus emisiones”.