¿Controlan EDP los chinos de Tres Gargantas (China Three Gorges -CTG-)? La pregunta no es baladí, pues a pesar de que fracasó su OPA y Bruselas empezó a mover los hilos para proteger a las empresas estratégicas, los chinos se han mantenido en la energética lusa: bajaron ligeramente su participación (del 23,27% al 21,47%), no tienen prisa por lograr el control ni dicen sus verdaderas intenciones, aunque el crecimiento de EDP parece que es una de las prioridades.

Tras comprar el 75% de Viesgo al fondo de inversión australiano Macquarie, reforzándose y aumentado su presencia en España, ahora los chinos van a por los parques eólicos que Nordex tiene en Europa (unos 3.000 MW), según informa El Economista. Una operación que tendría un valor de unos 800 millones de euros y que también interesaría a otros actores, entre ellos, al propio Macquarie. Como saben, Nordex es una filial de Acciona, de la que la compañía de los Entrecanales controla el 36,4%, pero es la familia alemana Quandt la que decide.

Asimismo, se rumorea en el sector que EDP también habría echado un vistazo a los activos de Naturgy. Y tiene un motivo para hacerlo, porque ha cobrado bastante fuerza otro rumor: el fondo estadounidense GIP, dueño del 20,3% de la energética que preside Francisco Reynés, se estaría planteando reducir su presencia e incluso algunos medios apuntaron a que se la habría ofrecido a la petrolera francesa Total. Y por cierto, no hay que olvidar la joint venture entre la filial renovable de EDP (EDP Renováveis) y la energética francesa Engie, con la que controlaran a partes iguales la empresa Ocean Winds (OW) para ser un gran actor de la energía eólica marina y que nace con una cartera de proyectos superior a los 5.000 MW. 

Bruselas empezó a preparar un mecanismo proteccionista ante inversiones de fuera de la UE, pero aún habrá que esperar. Eso sí, ante el coronavirus ha permitido que los Estados miembro pudieran tomar medidas 

Una apuesta por el crecimiento en EDP que, curiosamente, ha tenido un impulso tras los relevos del CEO y del de EDP Renováveis, que están implicados en presuntos casos de corrupción. Sin embargo, no hay que olvidar que los chinos son los principales accionistas de la energética lusa y que acaban de aumentar su presencia en España con la compra del 75% de Viesgo y ahora quieren los parques eólicos europeos de Nordex. ¿Y Bruselas qué hace para proteger a las empresas europeas de sectores estratégicos? Hace tiempo, empezó a preparar un mecanismo proteccionista, que aún no ha visto la luz, pues el reglamento aprobado en 2018 sobre inversiones extranjeras en sectores estratégicos era bastante flojo. Eso sí, el coronavirus ha provocado que la Comisión Europea abriera la mano para que los Estados miembro pudieran tomar medidas: así, España, por ejemplo, en el RDL 8/2020, estableció restricciones importantes para la adquisición de compañías estratégicas por entidades de fuera de la Unión Europea. Algo es algo.

Claro que Bruselas no ha cerrado el asunto proteccionista. De hecho, ha publicado un Libro Blanco para la protección de inversiones del exterior que estará abierto a consulta pública hasta finales de septiembre. No obstante, las cosas de palacio van despacio en las instituciones comunitarias (como se ha podido ver con el fondo de recuperación tras la pandemia): una norma legislativa al respecto no llegaría, como mínimo, hasta finales del año que viene.