Consejo de Ministros del martes 11 de febrero. Salen a escena la ministra portavoz y titular de hacienda, María Jesús Montero y la vicepresidenta tercera económica, Nadia Calviño, cada día que pasa más incómoda ante los periodistas.

Pero la voz cantante la lleva la ministra montero. ¿Eutanasia? Defiende Montero la última barbaridad del Gobierno Sánchez. Primero porque se trata de una ley inútil dado los avances en paliativos. Segundo porque se trata de una ley de muerte y de una ley contra el débil, en este caso el terminal, o el disminuido, incluso el niño enfermo, porque la cultura de la muerte, la progresía no soporta la debilidad. España va a ser otro de los países miserable que aprobará y promocionará, no sólo despenalizará, el suicidio, que no deja de ser el peor de los homicidios.

Es más, la ministra Montero asegura que se trata de un derecho 

A preguntas de Hispanidad asegura Montero que se protegerá la objeción de conciencia de los médicos y sanitarios. El que no quiera matar al prójimo que no lo haga… “aunque el sistema sanitario” buscará “otros recursos humanos”. O sea, el miserable que hará el trabajo sucio.

Y todo esto, naturalmente, es un derecho. Como en el aborto se empieza hablando de despenalización de la eutanasia y se acaba hablando de derecho a morir dignamente.

Y si no se encuentran matarifes que practiquen la eutanasia en hospitales públicos pues surgirán los abortorios privados y nuestros impuestos pagarán el matadero. Todo muy progresista.

El Gobierno promete que se respetará la objeción de conciencia de los médicos ante la eutanasia... pero que se asegurará la eutanasia. Como el aborto: en abortorios privados

Y lo más terrible de la nueva barbaridad progre es que una sociedad aletargada no parece capaz de oponerse a la barbarie.

Lo demás, minucias: la propaganda de siempre, Montero habla de las mujeres asesinadas y asegura que la culpa es de Vox. Y defiende la financiación del “movimiento asociativo”: es decir, que con nuestro dinero todos los contribuyentes paguemos a los grupos feministas radicales que viven de insultar al varón.

Ya en trance, Montero asegura que “algunos tienen que abandonar la foto de Colón y recuperar el pacto de Estado”. ¡Toma ya: no sólo Vox, sino el PP y Cs son unos fascistas”.

El resto es secundario: quemar a Iglesias en Cataluña, mantener el Mobile frente al coronavirus (ahora Covid-19) y otras fruslerías

Coronavirus. “Nuestros sistema sanitario está preparado”. Asegura Montero. ¿Preparado para qué? El Gobierno Sánchez apuesta por la celebración del Congreso. A fin de cuentas, los catalanes se podrían enfadar.

Cataluña. Para entendernos, Sánchez manda a Iglesias a la comisión catalana para que se queme. De boca en boca corre lo que asegura el Gobierno: sólo interesa que ERC apruebe los Presupuestos. A partir de ahí…