- El ministro de Hacienda está seguro de que van a llegar a un acuerdo en el techo de gasto…
- El presupuesto de 2018 no supone ningún cambio de política: el primer objetivo es salir del procedimiento de déficit excesivo sin reducir los gastos.
- Lo más grave a largo plazo: todas las administraciones dejarán de tener déficit, menos la Seguridad Social (por las pensiones, claro está).
- Y son previsiones, lo que demuestra la bomba de relojería que supone el envejecimiento de la población.
- Eso sí, el Gobierno prefiere presumir del crecimiento económico y la creación de empleo…
- Ojo a las dos pequeñas mentiras de Guindos: el Popular no ha costado dinero público y el FROB está a las órdenes de la JUR.
Consejo de Ministros del lunes 3 de julio. En un día inusual, pero con pocos cambios en el escenario, han comparecido el ministro portavoz,
Íñigo Méndez de Vigo, con los titulares de Economía y Hacienda,
Luis de Guindos y
Cristóbal Montoro (
los tres en la imagen). Lo más reseñable es que el ministro de las arcas públicas
no va a dimitir y los
2.000 millones de euros que le exige el partido de Albert Rivera para negociar el techo de gasto de 2018
no le parecen desorbitados.
Al hilo de la campaña de algunos medios en su contra, Montoro ha reconocido "hay intereses en que me retire […] pero tengo mucho trabajo", "
tengo una responsabilidad que cumplir y la voy a cumplir", ha insistido. Y a pesar de la reprobación, no se siente cuestionado (responde después de que Carmen Martínez de Castro, secretaria de Estado de Comunicación, niegue con la cabeza) y por si acaso, ha añadido que la destrucción de 300.000 empleos si era un frente y no los de ahora.
Volvamos al tema de enjundia. El ministro de Hacienda está seguro de que van a llegar a un acuerdo con
Ciudadanos en el
techo de gasto de 2018… pues se está estudiando su solicitud y se reunirán esta semana. Además, Montoro también confía en lograr el apoyo del resto de partidos que dieron su sí a los PGE de 2017, o sea: UPN, Foro Asturias, PNV, Coalición Canaria y Nueva Canarias. Veremos que pasa.
Lo cierto es que el
Presupuesto de 2018 no supone ningún cambio de política: el primer objetivo es salir del procedimiento de déficit excesivo sin reducir los gastos (el techo de gasto sube un 1,3%, hasta los 119.834 millones. En concreto, el
objetivo de estabilidad para 2018 es del -2,2%, casi un punto inferior al de este año (-3,1%, que "vamos a cumplir", según Montoro).
Pero lo más grave a largo plazo, en concreto en 2020, es que todas las administraciones dejarán de tener déficit, menos la
Seguridad Social (por las pensiones, claro está), que sería del -0,5%. Y son previsiones, lo que demuestra la bomba de relojería que supone el
envejecimiento de la población. Claro que Montoro
ha quitado hierro al asunto porque "lo más probable es que algunas administraciones tengan superávit" y compensen la cosa, "logrando equilibrio presupuestario".
Eso sí, el Gobierno prefiere presumir del
crecimiento económico y la creación de
empleo… De nuevo, tenemos
revisión de cifras y "prudente", pero no será la última: Guindos ha anunciado que el
PIB crecerá un 3%, en lugar del 2,7% previsto hasta ahora, gracias al tirón de las exportaciones, entre otros aspectos. Además, en 2019, se superarán los 20 millones de ocupados y un año después, estaríamos en niveles precrisis, con una
tasa de paro del 11,1%.
Y estando Guindos era de esperar que saliera el tema del
Banco Popular, que ha aprovechado para contarnos
dos pequeñas mentiras. La primera, al decir que el Popular no ha costado dinero público: una entidad quebrada siempre cuesta dinero público por los
créditos fiscales a pagar tras presentar pérdidas cuando hay beneficios (en este caso, le toca al Santander aflojar el bolsillo) y también si se dan
EREs (y también habrá uno). Y la segunda, al afirmar que el
FROB está a las órdenes de la Junta Única de Resolución (
JUR), que depende del Banco Central Europeo (
BCE): así se lava las manos para cuando empiecen a llegar las querellas…
Y cómo no, salió
Cataluña. El ministro portavoz está bastante tranquilo porque no hay urnas, muchos alcaldes no van a dejar locales y tampoco tienen censo y ha criticado el oscurantismo y las presiones a los medios. Eso sí, "el referéndum es ilegal". Además, el Gobierno ha aprobado el
Real Decreto que desarrolla la Ley de Formación Profesional para el empleo en el ámbito laboral para beneficiar, entre otros, al "51% de parados estructurales que no acabó la enseñanza básica obligatoria", ha señalado Méndez de Vigo; y un
nuevo canon digital.
Cristina Martín
cristina@hispanidad.com