Oleoducto atacado
Ecopetrol activó un plan para contener la contaminación ambiental por un derrame de petróleo del oleoducto Caño Limón-Coveñas, destruido el martes en un tramo en el noreste de Colombia por un ataque con explosivos atribuido por las Fuerzas Militares a la guerrilla del ELN, informó la petrolera y recoge Reuters.
El derrame de crudo ocasionado por la explosión en la tubería contaminó el suelo, la capa vegetal y un caño seco en una zona rural del municipio de Saravena, en el departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela, reportó Ecopetrol en un comunicado.
Las Fuerzas Militares responsabilizaron del ataque, que no provocó víctimas fatales ni heridos, a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), el grupo terrorista activo más grande de Colombia con unos 2.200 combatientes y considerado como una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea.
La tubería de 773 kilómetros de longitud y con capacidad para transportar hasta 210.000 barriles diarios de crudo sufrió 89 atentados en 2018
La tubería de 773 kilómetros de longitud y con capacidad para transportar hasta 210.000 barriles diarios de crudo sufrió 89 atentados en 2018, según estadísticas de Ecopetrol, mientras que este año ha sido blanco de 19 ataques con explosivos.
El oleoducto no estaba funcionando en el momento del ataque, dijo la empresa.
La frecuente parálisis de la tubería no ha afectado las exportaciones ni el bombeo en el campo Caño Limón, ubicado en el departamento de Arauca y operado por Occidental Petroleum, debido a que la empresa está utilizando el oleoducto Bicentenario para transportar los 50.000 barriles diarios de crudo producido.
El ELN, que justifica sus ataques con el argumento de que las empresas multinacionales petroleras y mineras se apoderan de los recursos naturales del país, se niega a suspender de forma unilateral sus hostilidades como lo exige el presidente Iván Duque para comenzar un diálogo de paz que permita acabar por completo el viejo conflicto que ha dejado 260.000 muertos.