- Pilar García Torres explica a Hispanidad que es sólo una "maniobra de marketing", que se lanza justo antes del inicio del verano -uno de los periodos de mayor consumo-.
- La responsable de Política Industrial y Servicios de CCOO Madrid advierte que el embotellador pretende que la sociedad se ponga en contra de la gente del campamento, situado en las afueras de dicha planta.
- Subraya que "no se ha abierto mesa de negociación para tratar de hacer efectiva la sentencia" y que Coca-Cola Iberian Partners quiere entorpecer las más de 800 demandas individuales por inaplicación de la sentencia.
- Los trabajadores se sienten "fuertes porque tienen la ley de su parte", a pesar de que todas las maniobras de la empresa se dirigen a desestabilizar el campamento.
Otro días más toca hablar de los tejemanejes del embotellador único español de la 'marca de la felicidad',
Coca-Cola Iberian Partners (CCIP). Como saben, el último fue anunciar la reapertura de la fábrica de Fuenlabrada, una
'trampa' para lavar su imagen. Pero su objetivo va más allá: quiere que acabe el
boicot a la marca y que la opinión pública se ponga en contra de la gente del
campamento, situado en las afueras de la famosa planta madrileña.
Así, lo ha confirmado
Pilar García Torres a Hispanidad. La responsable de Política Industrial y Servicios de
CCOO Madrid ha explicado que es sólo de una "maniobra de marketing", la cual se lanza paradójicamente antes de la llegada del verano. "El boicot está siendo bastante efectivo en Madrid y por eso han sacado la campaña", ha añadido.
La sindicalista ha señalado que la reapertura tendrá lugar dentro de cuatro meses, según anunció CCIP, es decir, en septiembre, justo al final del verano. Pero saben más bien poco de esta decisión, "sólo la
nota de prensa" publicada por el embotellador, pues "no se ha abierto mesa de negociación para tratar de hacer efectiva la sentencia". Es más, no ha habido ningún tipo de contacto, al menos con CCOO, para explicar la reapertura de la planta de Fuenlabrada como centro logístico. Algo que como saben supondría incumplir la sentencia, pues dicha fábrica debe ser un centro de
producción.
Sin embargo, la reapertura 'trampa' de Fuenlabrada no es la única treta que intenta usar CCIP para salirse con la suya. También busca entorpecer las más de 800
demandas individuales por inaplicación de la sentencia que los trabajadores están presentando.
En cuanto a la
readmisión de los trabajadores de la planta de Fuenlabrada, Coca-Cola Iberian Partners presume de ofrecerles trabajo, pero sin proyecto industrial. Esto supone, incumplir las dos sentencias de la Audiencia Nacional y también la del Tribunal Supremo, pues la readmisión se debe hacer en las mismas condiciones y puestos que tenían antes del ERE.
Los trabajadores de la planta fuenlabreña se sienten "fuertes porque tienen la ley de su parte", según ha afirmado Pilar García Torres, "a pesar de que todas las maniobras de la empresa se dirigen a desestabilizar el campamento".
Esperemos que este conflicto que dura ya
16 meses acabe pronto, pero la victoria sea para los empleados y no para el embotellador y la monopolística Coca-Cola.
Cristina Martín
cristina@hispanidad.com