- Además, la UE no abordará la situación del Peñón durante las negociaciones de salida de Reino Unido.
- Es lo que dicen las directrices redactadas por Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, tras sus contactos con los 27.
- Más 'líneas rojas': nada de negociaciones bilaterales entre Londres y otro Estado y "nada estará acordado hasta que todo lo esté".
- El documento recuerda a May que la salida tendrá un coste y que Reino Unido debe "cumplir con todos sus compromisos y obligaciones asumidas".
- Eso sí: Bruselas acepta, de entrada, la propuesta británica de suscribir una relación especial con el antiguo socio.
La
Unión Europea no abordará la situación de Gibraltar durante las negociaciones de salida de
Reino Unido, como ya se había deducido al no aparecer la cuestión en la carta que
Theresa May envió a la Unión Europea para dar comienzo al
Brexit, y condicionará cualquier pacto posterior al visto bueno de España.
"Una vez que Reino Unido deje la Unión, ningún acuerdo entre la Unión Europea y Reino Unido se podrá aplicar al territorio de Gibraltar sin el acuerdo entre España y Reino Unido", dice el borrador de las directrices redactadas por el presidente del Consejo Europeo,
Donald Tusk (
en la imagen), presentado este viernes en Malta.
El documento ha sido ya entregado a los gobiernos nacionales, cuyos líderes adoptarán el texto definitivo en su p
róxima cumbre extraordinaria del 29 de abril en Bruselas. Las 'líneas rojas' de los
Veintisiete dejan claro que ningún asunto podrá ser negociado de manera bilateral entre Londres y otro Estado miembro y que "nada estará acordado hasta que todo lo esté".
Además, el documento recuerda al gobierno de Theresa May que la salida del club comunitario tendrá un coste y que
Reino Unido debe "cumplir con todos sus compromisos y obligaciones asumidas como Estado miembro", ha dicho Tusk en una rueda de prensa en Malta, tras enviar el documento a los 27.
El presidente del Consejo ha tendido la mano a una discusión amistosa y descartado un enfoque "punitivo", si bien ha recalcado que la
Unión Europea tiene por prioridad defender los intereses del bloque, entre los que los derechos de sus ciudadanos son una "prioridad".
"No hay espacio para conversaciones comerciales, primero deben acordarse los principios de las condiciones de salida", ha dicho, por su parte, el presidente de turno de la UE y primer ministro de Malta, Joseph Muscat, en la rueda de prensa junto a Tusk.
Eso sí: Bruselas acepta, de entrada,
la propuesta de May de suscribir una relación especial. "El Consejo Europeo acepta y comparte el deseo de Reino Unido de establecer una relación estrecha entre la Unión y el Reino Unido", aunque advierte a Londres que no podrá disfrutar de todos los "beneficios" que tienen los miembros de pleno derecho de la UE.
Bruselas se muestra dispuesta a negociar un partenariado especial con Londres en materia de comercio y seguridad que reconozca a Reino Unido un estatus especial como antiguo miembro de la UE, informa
Cinco Días.
El Consejo Europeo también acepta la tesis de May de que la relación con Londres no puede ser como la que mantiene Bruselas con terceros países, sobre todo, t
ras la irrupción de Trump en EE UU y el ascenso del proteccionismo en varios lugares del planeta. "El Consejo Europeo reconoce", según el punto 24 de las directrices aprobadas hoy, "que, en el contexto internacional actual, es necesario tomar en cuenta las
especifidades del Reino Unido como Estado miembro saliente, siempre y cuando [Reino Unido] se mantenga leal a los intereses de la Unión mientras sigue siendo miembro".
El presidente del Consejo prevé viajar a Londres para reunirse con Theresa May antes de la cumbre a 27 de finales de abril.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com